La causa que sigue las derivaciones de lo sucedido la semana pasada en una estación de servicio de Pinamar, donde un joven fue agredido brutalmente por cinco sujetos, continúa su investigación a cargo del fiscal Juan Pablo Calderón, quien dialogó con Telégrafo luego de la liberación de los implicados concretada el martes pasado.

En primera instancia, el representante del Ministerio Público Fiscal aclaró que el proceso contra los cinco indagados “va a seguir y van a tener que rendir cuentas por esta riña”.

Consultado por las recriminaciones de un grupo de personas por dejar libre a los responsables del ataque, Calderón separó los tantos: “De ninguna manera puedo avalar algo así, fue aberrante, pero la legislación indica que debían quedar libres. Van a tener una sanción” insistió el fiscal en ese sentido.

“Cuando varias personas le pegan a otra, el caso va a un proceso de flagrancia, que se resuelve entre 30 a 40 días. La víctima por el momento no tiene lesiones de gravedad para una calificación más severa. Ahora bien, si empeora su estado, la causa tomaría otro rumbo y puede ir hasta a una mediación penal”, detalló Calderón sobre el porvenir.

El fiscal también ordenó la confiscación de la camioneta en la que se movilizaban los agresores, infracciones de tránsito por circular a contramano y test de alcoholemia.