Del río Salado a San Clemente: lanzan plan para proteger al venado de las pampas

El Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) puso en marcha un proyecto piloto para reducir la creciente población del cerdo silvestre –conocido como chancho cimarrón– que pone en peligro a unos 300 venados de las pampas, incluidos en la lista de especies en peligro de extinción.

El venado de las pampas habita el área natural protegida Bahía Samborombón, desde el sur del río Salado hasta la ría de San Clemente del Tuyú, y es el cérvido más amenazado del país. En el territorio del este bonaerense, se estima que hay cerca de 9 mil ejemplares de chancho cimarrón.

Para controlar la población de este cerdo silvestre, una especie exótica e invasora, el OPDS utilizará trampas circulares construidas especialmente en material metálico expandido. Tienen 6 metros de diámetro y un dispenser automático que, alimentado a energía, arroja maíz con el fin de atraer a los chanchos.

Al mismo tiempo, se desarrollan monitoreos en poblaciones de cerdos silvestres y venados que permitan evaluar con el paso del tiempo, la efectividad de los métodos de control e incrementar el conocimiento acerca de comportamientos y relación entre ambas especies.

El objetivo del proyecto piloto es reducir la población del chancho cimarrón a niveles que no afecten la fauna nativa y la producción ganadera de la zona, además de evitar un riesgo sanitario ya que son portadores de enfermedades como la tuberculosis, la leptospirosis y la brucelosis, transmisibles al ganado y a los humanos.

Conservación del venado

El director provincial de Recursos Naturales y Ordenamiento Ambiental Territorial del OPDS, Marcelo Yasky, explicó que “este plan forma parte de las estrategias de la Provincia para conservar al venado de las pampas”, de los que solo quedan 300 ejemplares, distribuidos en la Bahía Samborombón.

En esta línea, recalcó que se analiza el funcionamiento de las trampas con la idea de montar otras en distintos puntos de la Bahía, y al mismo tiempo monitoreos para evaluar el estado poblacional de la especie.

Por otra parte, Yasky señaló que “el proyecto habilita a los establecimientos privados ganaderos a realizar acciones de control de esta especie dañina, siempre bajo el desarrollo de buenas prácticas ambientales”.

El rey de los pastizales

El venado de las pampas está incluido en la lista de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y de la Convención Internacional para el Tráfico de Especies Silvestres de Flora y Fauna (CITES), de la cual Argentina es uno de los países firmantes.

Fue declarado Monumento Natural de la Provincia de Buenos Aires mediante la Ley Nº 11.689, que incluye la veda total y permanente de su caza. El venado frecuenta zonas de campo abierto y pastizales altos con presencia de arbustos, aunque se lo puede ver en zonas anegadizas y cangrejales, y evita las zonas boscosas.

Los machos adultos alcanzan 70-75 cm en la cruz, con un peso aproximado de 30-40 kg, siendo las hembras ligeramente menores. El pelaje es color bayo claro en su parte dorsal y los flancos, mientras que el vientre y la parte inferior de la cola es de crema claro.

Solo los machos presentan astas de unos 30 cm de longitud, con 3 puntas, producto de una ramificación en la base de la misma, que se renuevan cada año. A partir de fines del invierno nacen las crías, que se ocultan entre los pastos gracias a su pelaje manchado que persiste hasta los tres meses.

 

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