Posible intoxicación por monóxido de carbono: murió una joven en Ostende
El cuerpo sin vida de Carolina Maidana, de 23 años, fue encontrado recientemente en un monoambiente de la localidad de Ostende. Desde el hallazgo se sospecha que la muerte de la joven se debía a una intoxicación por inhalación de monóxido de carbono, aunque resta que lo confirme la autopsia.
El deceso se produjo durante la jornada del jueves en un departamento ubicado en la calle Dante y Ayacucho de Ostende. Allí alquilaba Carolina, de nacionalidad paraguaya, quien fue hallada sin vida por la propietaria del lugar.
Según fuentes policiales consultadas por Telégrafo, la joven yacía sobre la cama, semi cubierta por una frazada e inmóvil al ser encontrada. Los efectivos que se acercaron a la vivienda no observaron desorden alguno ni signos de violencia a simple vista.
En la cocina había una garrafa conectada, por lo que al arribar personal de la policía científica y médico de policía, entendieron que el deceso podría haber sido producto de inhalación de monóxido de carbono.
Precauciones
El monóxido de carbono genera una intoxicación imperceptible para el ser humano. Este gas –de características incoloras, inodoras e insípidas– en una concentración alta conduce a la muerte de la persona. Por su peligrosidad y su dificultad para advertirlo, es imperiosa la necesidad de mantener filtraciones de aire que aseguren un recambio de oxígeno.
Durante la noche, en las horas de descanso, se aconseja apagar las estufas infrarrojas (aquellas que realizan la combustión adentro) y las eléctricas. En las primeras el riesgo se vincula principalmente a la intoxicación por monóxido de carbono, y en las segundas se relaciona a eventuales problemas en la instalación eléctrica o recalentamientos de los artefactos que desemboquen en cortocircuitos.
En este sentido, las estufas de tiro balanceados serían las más seguras (siempre que estén correctamente revisadas), pero igualmente se sugiere apagarlas o mantenerlas al mínimo de potencia.
Con todo tipo de calefacción sea a gas o eléctrica, hay que tomar ciertos recaudos para prevenir eventuales siniestros. Los artefactos deben ubicarse en espacios despejados y mantener alrededor de 50 centímetros de distancia con muebles, ropas, juguetes y cualquier tipo de objeto que pueda llegar a levantar temperatura y ocasionar un incendio. Resulta aconsejable advertir y explicar a los niños sobre esta medida para que un descuido no conduzca a un accidente.
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