Luego del episodio acontecido este lunes en el partido de Mar Chiquita, con el varamiento de siete orcas en las playas ubicadas entre La Caleta y Mar de Cobo, el Foro Costero y Ambiental de Mar del Plata evalúa avanzar en el diseño de un protocolo propio que pueda aplicarse en ese tipo de situaciones.
Desde el organismo, que agrupa a más de 20 organizaciones civiles, manifestaron su preocupación por lo que consideran una falta de atención de las autoridades nacionales y provinciales respecto a la salud de los océanos y la fauna marina.
El salvataje de seis de las siete orcas varadas se pudo concretar gracias a la reacción rápida de los vecinos de la zona y de los voluntarios de las diversas organizaciones, que contaron posteriormente con el apoyo de algunas fuerzas gubernamentales.
Juan Lorenzani, de la Fundación Fauna Argentina, fue uno de los referentes en la organización de los equipos que concretaron, en base a mucho esfuerzo, el emocionante rescate de los cetáceos.
“Lamentablemente no encontramos una respuesta rápida por parte de quienes deberían ser los primeros en reaccionar ante estos casos” expresó el ambientalista. “Es preocupante que quienes están designados por la provincia de Buenos Aires como referentes en rescates de fauna marina, sean personas ligadas a oceanarios, cuestionados por sus prácticas de encierro y comercio de animales” agregó el dirigente a continuación.
Por su lado, Facundo Flores, de la ONG Remadores – Playas Limpias, recalcó la importancia de contar con un protocolo de acción para atender este tipo de casos. “Ante la aparente falta de interés de las autoridades, desde el foro costero estamos evaluando la posibilidad de establecer un protocolo propio que nos permita estar preparados y tener capacidad de reacción para intervenir” explicó.
Finalmente, Andrés Rodríguez, integrante de la ONG Espacio Costero, valoró el aporte de la comunidad pero recalcó que en este tipo de casos “es muy importante la participación de especialistas y evitar la presencia de curiosos para no alterar al animal”.
En ese sentido Rodríguez hizo foco en recordar “que se trata de especies salvajes, por lo que acercarse a ellos puede significar un enorme riesgo para quienes intentan ayudar sin poseer la experiencia y los conocimientos necesarios”.