El socialismo y la izquierda acuerdan formar un Gobierno de coalición en España

Luego de las elecciones celebradas en España el domingo pasado, el ganador y actual presidente Pedro Sánchez selló un acuerdo con el líder de la fuerza Unidas Podemos, Pablo Iglesias, quien será finalmente vicepresidente del Gobierno.

Sánchez, además secretario general del PSOE, recordó que el acuerdo logrado en las últimas 24 horas había sido imposible meses atrás: “Los españoles han hablado y nos corresponde superar el bloqueo. No pudimos lograr este acuerdo en julio, aunque estuvimos muy cerca. Somos conscientes de la decepción que eso supuso entre los progresistas”, admitió el presidente.

Sánchez e Iglesias firmaron un documento con las bases del preacuerdo: se trata un texto con ideas muy generales sobre “la protección de los derechos sociales” y en el que no figura el reparto de vicepresidencias y ministerios.

 

 

En el documento no figura la posibilidad de revertir los aspectos más lesivos de la reforma laboral —que ambas formaciones llevaban en su programa para las elecciones recientes— o los aumentos de impuestos que pactaron ambos partidos hace unos meses, pese a que ambas ideas están esbozadas en el texto, que sí persigue explícitamente “garantizar la convivencia en Cataluña”, con el objetivo de “fomentar el diálogo” y de “fortalecer el Estado de las autonomías”.

Sánchez aseguró en la firma de ese documento que el objetivo es “desbloquear la situación política, que lleva muchos meses bloqueada en España”. Iglesias calificó el “Gobierno de coalición progresista” como “la mejor vacuna contra la extrema derecha”, y adelantó que ambos partidos buscarán “alianzas con otros partidos” para sumar mayoría. Tras el apretón de manos con Iglesias, Sánchez afirmó que el pacto permitirá “no solo la investidura sino un Gobierno para la legislatura”.

 

 

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