El cachorro de ballena minke rescatado en Punta Rasa no logró sobrevivir

El viernes 13 de diciembre pasado, especialistas de la Fundación Mundo Marino procedieron al rescate de un cachorro de ballena minke, divisado por unos turistas en la reserva natural Punta Rasa de San Clemente del Tuyú, varado sobre la arena a 200 metros del mar y con signos de deshidratación.

Al llegar al sitio y observar al animal, el equipo comprobó que la situación era grave. El ejemplar había estado expuesto al sol, tenía lesiones en la piel -que estaba reseca-, y también había sufrido heridas por los picotazos de las aves. En una acción avalada por los organismos estatales correspondientes, la ballena fue derivada al centro de rehabilitación de Mundo Marino.

 

 

Los biólogos, veterinarios y técnicos en fauna silvestre de la fundación, la hidrataron, la alimentaron con fórmulas especiales y le realizaron una cura sobre las heridas de la piel; en simultáneo a un tratamiento antibiótico y la colocación de un hidrófono en la piscina con el fin de registrar sus sonidos:

El cetáceo recuperó su energía gracias a la labor de un equipo de más de 20 personas que lo asistió durante cuatro días, las 24 horas y en continuado. Al observar señales positivas, los especialistas decidieron que era el momento de intentar reinsertarla en el mar.

 

 

Por ser ser filtradoras de alimento, las ballenas no son animales a los que se les pueda brindar bienestar por mucho tiempo.

Con la esperanza de que gracias al famoso canto de las ballenas que se escuchan a cientos de kilómetros de distancia, el cachorro pudiera encontrarse con su madre, se lo reinsertó en el mismo lugar donde había varado.

Lamentablemente, a pesar de los cuidados y del esfuerzo de la fundación, el animal volvió a varar en la playa. A la media hora de ingresar, los especialistas no se dieron por vencidos y nuevamente lo llevaron al centro de rescate. Sin embargo, el cachorro sufrió convulsiones y esa misma noche no logró sobrevivir.

 

 

Ya son más de 8.800 los animales que durante las últimas décadas han sido atendidos por la Fundación Mundo Marino.