Desde este viernes los trabajadores municipales de Pinamar realizarán un quite de colaboración en todas las áreas durante tres horas del turno mañana e igual cantidad en el turno tarde ante la falta de pago de los salarios por parte de la administración del intendente Martín Yeza. Habrá guardias mínimas en áreas sensibles como salud y seguridad.
En diálogo con Telégrafo, el secretario de Prensa del Sindicato de Trabajadores Municipales de Pinamar, Pablo de Iraola, remarcó que el quite de colaboración se efectivizará entre las 11 y las 14 y luego en las últimas tres horas del turno tarde.
Además, recalcó que la medida se repetirá el lunes y martes y de persistir la falta de pago de los haberes de los municipales, se profundizará con más horas. Para el jueves entrante, en tanto, el conflicto podría escalar y llegar a un paro total de actividades en pleno enero.
El malestar en el STMP es evidente y el mismo se materializará también con una manifestación en las secretarías de Hacienda y Gobierno a realizarse este viernes a las 11. Allí, los trabajadores expresarán su descontento y repudio a la decisión del Gobierno de Yeza de no abonar los salarios.
La explicación dada a los representantes sindicales de los empleados municipales es, simplemente, que “no hay plata”. No obstante, desde el gremio entienden que se trata de una mera maniobra para presionar al Concejo Deliberante respecto a la aprobación del aumento del módulo, y por ende, de las tasas municipales.
Cabe recordar que a fin de año, al celebrarse la Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes para tratar el incremento en el valor del módulo –un 57% según propuso el Gobierno comunal-, al oficialismo no le alcanzaron los votos y el proyecto fue rechazado.
No es la primera vez que la administración de Yeza intenta utilizar este tipo de mecanismos para buscar torcer la voluntad de los concejales de la oposición y avanzar en el ajuste propuesto desde el Ejecutivo. No obstante, en declaraciones a este medio, De Iraola recalcó que no se prestarán a las intenciones del Gobierno.
Con el quite de colaboración los municipales pretenden ser escuchados, cobrar sus salarios en tiempo y forma y quedar por fuera de las discusiones políticas que hoy enfrentan a oficialismo y oposición.