Una semana después de la muerte de Fernando Báez Sosa, tuvo lugar en Villa Gesell la celebración del XI Edición de la Fiesta Patronal de Santiago Apóstol. En esta oportunidad, la tradicional peregrinación por el centro geselino fue presidida por el obispo diocesano de Mar del Plata, representante de la iglesia católica en la región, el padre Gabriel Mestre.
Luego de la movilización realizada desde la Capilla Inmaculada Concepción hasta el Santuario Santiago Apóstol con la imagen del santo -copatrono de esa localidad-, junto a residentes, vecinos, turistas, autoridades y representantes de instituciones locales y agrupaciones tradicionalistas, el obispo celebró la misa e hizo referencia a los acontecimientos ocurridos en Villa Gesell siete días atrás.
Mestre primero invitó a los presentes a “abrazar desde la fe el dolor y a orar por el eterno descanso de Fernando” y mencionó que el joven “falleció fruto de una brutal golpiza”. En esa línea, pidió el don del consuelo para su familia y amigos y exclamó por la necesidad de “trabajar con firmeza en contra de la violencia con medios pacíficos y pacificadores”.
“No se vence al mal con la violencia sino que al mal se lo vence con el bien, y a la violencia se lo vence con la paz”, dijo el obispo en la continuidad de su homilía.
Posteriormente, Mestre también pidió no ser simplistas con este tema complejo y delicado. “No se puede caer en la simplificación de pensar que la violencia es solo un tema de los jóvenes. No es de los jóvenes, es de todos” agregó.
Posteriormente, Mestre también pidió no ser simplistas con este tema complejo y delicado. “No se puede caer en la simplificación de pensar que la violencia es solo un tema de los jóvenes. No es de los jóvenes, es de todos” agregó.
De inmediato, para concluir, el obispo les preguntó a los adultos presentes “¿qué hemos hecho como mayores para llegar a esta situación?” e instantes después aseguró: “Tampoco se puede caer en la simplificación de creer que la violencia es solo un problema de Villa Gesell, la violencia es un problema extendido en todos los ámbitos sociales”.
Luego del sermón de Mestre, la ceremonia finalizó con la entrega al municipio de la medalla Jacobea, se realizó la espectacular volada del botafumeiro y los espectáculos artísticos tradicionales programados para el encuentro.