Desde la Red Ambiental Querandí volvieron a insistir en la necesidad de expropiar las instalaciones del exacuario de Villa Gesell, que supo ser el más grande de Sudamérica, para su recuperación y reconversión.
Según destacaron desde la entidad, el proyecto de ley se encuentra en la Legislatura provincial, a la espera de su tratamiento y aprobación.
Por otra parte, recordaron que recientemente se elevó una propuesta ante el Concejo Deliberante de Villa Gesell para que desde el Cuerpo se envíe una resolución a la Cámara de Diputados y Senadores respecto a esta temática.
La recuperación del exacuario de Villa Gesell sigue siendo un asunto pendiente (Fotos Ricardo Stinco).
A partir de esta iniciativa se solicitó que se apruebe el proyecto de ley para la expropiación del exacuario de Villa Gesell como patrimonio histórico y su puesta en valor como Centro de Historia Natural.
Además, cabe recordar que el Deliberativo geselino ya sancionó dos ordenanzas en este sentido. Una data del año 2014 y declara de interés Patrimonial, Histórico, Cultural, Arquitectónico y Turístico al edificio del exacuario, prohibiéndose su demolición parcial o total y/o modificaciones de su estructura original.
La otra normativa es de 2016 y afectó dicho inmueble a una zonificación de Reserva y Recreo sujeta a proyectos compatibles con la preservación del Patrimonio Histórico.
Tras un intento de remate, idas y vueltas y varias instancias de diálogo con el Banco Provincia, actualmente hay un nuevo proyecto –luego de que el anterior perdiera estado parlamentario por falta de tratamiento-, en la Cámara de Diputados provincial, para la expropiación de este inmueble.
El exacuario de Villa Gesell entró en una etapa crítica en 2017 al fijarse fecha para el remate por una deuda de 6 millones de pesos -a partir de un crédito sin saldar de unos 30 mil pesos solicitado a principios de los ’80- con el Banco Provincia.
No obstante, el mismo fue suspendido y desde entonces se han encarado diversas gestiones para la recuperación del espacio y para mantenerlo en condiciones, especialmente de vecinos autoconvocados y organizaciones como la Red Querandí y la Asociación de Naturalistas Geselinos.
