En el cierre de su visita esta semana en la ciudad de Buenos Aires, la misión técnica del FMI emitió un comunicado en el que pide a los tenedores privados de bonos argentinos que acepten una “quita apreciable” de la deuda, a la que consideró “no sostenible” y por lo tanto impagable, tal como lo sostiene el gobierno de Alberto Fernández desde mucho de antes de asumir.
El comunicado, inesperado, cumple con las expectativas del presidente, que advertía de que para superar la crisis no sería suficiente un cronograma de vencimientos que no contemplase también una quita de capital e intereses.
El FMI pide ahora “una operación de deuda definitiva”: una reestructuración completa que permita equilibrar las cuentas públicas del país sudamericano y volver sustentable cualquier plan de pagos que acuerde.
Celebro que el FMI reconozca la posición argentina respecto de los procesos de endeudamiento.
Si todas las partes demuestran voluntad de acordar, podremos volver a crecer, honraremos nuestros compromisos y volveremos a tener una Argentina de pie. https://t.co/9gPKRm10eP pic.twitter.com/bPvc5zAY73
— Alberto Fernández (@alferdez) February 20, 2020
Fernández debe renegociar con los bonistas unos 100.000 millones de dólares. Sin embargo, el FMI no hizo mención a su propio préstamo de 57.000 millones de dólares que tiene vigente con Argentina desde el rescate de 2018, de los cuales ya han sido entregados 44.000 millones.
Los pagos se suspendieron a finales del año pasado, cuando se hizo evidente que el gobierno de Mauricio Macri no podría cumplir con el cronograma de devoluciones acordado. La expresidenta y actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, reclamó semanas atrás al FMI que contemple una quita de capital del salvataje financiero que dio a Macri por considerar que el dinero se utilizó para financiar la fuga de capitales. El FMI recordó entonces que una medida semejante está prohibida en sus estatutos.
“Por primera vez en la historia el Fondo Monetario Internacional promueve semejante reconocimiento, y por primera vez los argentinos les dijimos que ahora nos dejen hacer el plan de salida a nosotros, y nos dijeron háganlo”, exclamó Alberto Fernández conocido el comunicado del FMI.
“Yo ya viví una experiencia parecida a ésta con Roberto Lavagna allá en el 2003. Y pudimos hacerlo. Lo vamos a hacer otra vez”, reflexionó el mandatario.
El ministro @Martin_M_Guzman a su paso por @DiputadosAR respecto a la deuda externa: “Argentina, los bonistas y el FMI, todas las partes tienen responsabilidad”. https://t.co/ZGyyPnc6dV pic.twitter.com/jQCmgD6L3T
— Telégrafo (@telegraficos) February 13, 2020
“Estoy seguro –continuó- que en no muchos años más vamos a tener una Argentina pujante que se ponga de pie nuevamente, que vuelva a invertir, generar trabajo, que vuelva desarrollar la ciencia y la tecnología”, anheló Fernández.
En el texto, firmado por el equipo dirigido por Julie Kosack, subdirectora para Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina, el Fondo desanda los resultados de su informe del año pasado, cuando consideró que la deuda pública argentina era “sostenible, pero no con una alta probabilidad”. Los riesgos que el organismo vio entonces ahora “se han materializado”.