Coronavirus: qué tipo de desinformación circula
En medio de la pandemia del coronavirus, cuando todos buscamos certezas que aún no existen, la desinformación aprovecha el miedo y la incertidumbre para expandirse.
Los falsos contenidos generan a veces falsas esperanzas, que luego se ven frustradas y pueden terminar en un descreimiento generalizado; otras veces provocan ansiedad y caos; y, en algunos casos, pueden directamente dañar la salud de las personas. Por eso Chequeado elaboró un informe sobre algunas de las desinformaciones que circulan.
Un caso extremo de esto ocurrió en Irán, donde decenas de personas murieron al tomar alcohol que pensaban podía prevenir el coronavirus. En Hungría, los rumores sobre la llegada de supuestos contagiados con el virus al pueblo de Novi Sanzhary, de 8.300 habitantes, terminó con 9 policías heridos y 24 detenidos por protestas violentas para no dejarlos entrar. En otros casos, las personas pueden tomar riesgos innecesarios porque creen que están protegidas contra el coronavirus cuando no es así.
La desinformación aborda distintos aspectos de la pandemia y circula en distintos formatos: audios de WhatsApp de supuestos médicos alertando sobre alguna situación, imágenes con textos que explican falsas curas, videos o fotos sacadas de contexto que parecen mostrar caos en otros países y cadenas de WhatsApp adelantando medidas oficiales que no son tales, son algunos de ellos.
Las teorías conspirativas sobre el origen
En distintos países circulan diferentes teorías conspirativas sobre cómo se originó la enfermedad COVID-19. Van desde un acto de espionaje de 2 científicos chinos en Canadá que lo habrían robado (acá se puede ver el recorrido que hizo esa desinformación) a su creación por parte de un laboratorio británico en 2014. Ninguna de estas, ni otras teorías que suponen la producción humana del virus, tienen sustento.
Hasta donde se sabe, el coronavirus se originó en murciélagos y probablemente llegó a los humanos a través de otro animal, aunque es algo que todavía se está investigando.
Las supuestas curas
Es probablemente uno de los terrenos más fértiles y más peligrosos para las desinformaciones. Desde las curas caseras, como tomar agua con limón, hacer gárgaras con agua tibia y sal o aspirar vapor de agua, hasta las supuestas invenciones de vacunas o tratamientos efectivos, como un suero inventado en Cuba que podría curar el virus o un argentino que habría desarrollado una vacuna.
Nada de esto es real. Por el momento, la comunidad científica avanza en encontrar medicamentos que puedan curar la COVID-19 , pero no hay aún nada definitivo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que comenzaron las primeras pruebas para una vacuna, pero advirtió que es un proceso que puede demorar al menos un año hasta que esté disponible para el público.
Las falsas medidas y situación en otros países
Antes de que el Gobierno nacional decretase el aislamiento social obligatorio el 19 de marzo último, circuló por redes sociales un falso texto que supuestamente lo declaraba desde las 15 horas. El mensaje de WhatsApp además incluía un link al Boletín Oficial, dándole mayor credibilidad, dado que parecía tener una fuente oficial y confiable que lo respaldara. El mensaje era falso y se inició una investigación judicial que llevó al allanamiento del lugar donde creen que se inició.
Por otra parte, circularon videos en los que supuestamente un grupo de españoles violan la cuarentena y se enfrentan a la policía. El video en realidad es de la exhumación del dictador Francisco Franco, en 2019. Otra desinformación se originó con fotos que mostraban ataúdes en fila en un espacio cerrado, advirtiendo que esa era la situación en Italia. Eran, en realidad, los ataúdes de víctimas de un naufragio en Lampedusa en 2013.
A esto se suman datos que comparan la situación en diferentes países sin el contexto necesario, para intentar predecir lo que ocurrirá, o supuestas advertencias sobre la posible caída de internet en la Argentina y otros lugares del mundo.
La situación en los diferentes países y las medidas que cada gobierno toma cambian día a día, porque la situación sanitaria de virus es dinámica, por lo que es difícil presentar un cuadro de la situación que se mantenga en el tiempo. Muchas de estas desinformaciones buscan generar pánico y, por eso, sirve estar especialmente atentos.
A estas desinformaciones se suman muchas otras, como las que abordan los síntomas o falsos diagnósticos, como la que afirma que si una persona puede mantener la respiración durante 10 segundos sería señal de que no tiene el virus o la que dice que el tipo de sangre podría estar relacionado con el contagio.