En el marco del programa del INTA Pro-Huerta, la municipalidad de La Costa anunció que debido a la pandemia de Cohibid-19 y las restricciones que imperan, la entrega de semillas y plantines para armar huertas se hará a domicilio.
Ante la situación de aislamiento obligatorio, los interesados pueden comunicarse y coordinar para que desde el municipio puedan acercarle a su domicilio los elementos necesarios para comenzar o continuar con la huerta de otoño-invierno.
Para ello, hay que enviar través de WhatsApp al 2257-409037, de lunes a viernes de 10 a 16.
Comunicate para obtener semillas y plantines en La Costa.
Además, está prevista la implementación de un sistema de tutorías online, para acompañar en el proceso del armado, la construcción de almácigos, trasplante, riego, reconocimiento de insectos benéficos, el control de las plagas y la conservación de las semillas.
“La propuesta se enmarca en la serie de acciones integrales que desde la gestión del intendente Cristian Cardozo se llevan adelante ante la situación de aislamiento preventivo obligatorio”, recalcaron desde la municipalidad de La Costa.
El objetivo es que los vecinos costeros puedan construir su propia huerta y, de esta forma, generar alimentos sanos y seguros, como también incorporar nuevos hábitos de cuidado y alimentación.
Sobre el Pro-Huerta
El Pro-Huerta es una política pública, implementada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación a través del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria, que permite realizar un abordaje integral de las diferentes realidades que plantea el vasto territorio argentino.
Este abordaje territorial e integral llega a las familias productoras a través de la promoción de la producción agroecológica, tanto para el autoabastecimiento, la educación alimentaria, la comercialización en ferias y mercados alternativos y el rescate de especies, saberes y costumbres populares, con una mirada inclusiva que valora y potencia la diversidad.
Esta práctica productiva promueve el uso de técnicas amigables con el medio ambiente, el aprovechamiento de recursos locales y el uso de tecnologías apropiadas que mejoran el hábitat y la calidad de vida de las familias productoras y todo su entorno y toda su comunidad.
