El conocido activista por el cuidado del ambiente y la conservación de las playas y océanos de Pinamar, Gastón Caminata, fue demorado por la policía en Ostende luego de dejar un mensaje en una casilla de guardavidas, escrito con carbón. El ambientalista es el impulsor de la ordenanza que prohíbe el uso de sorbetes –replicada en numerosas ciudades del país- y de la norma que limita el consumo de tabaco en las playas pinamarenses.
En diálogo con el periodista local Víctor Gamarra, Caminata contó que, como todos los días, bajó a la playa a recoger la basura que, aún en aislamiento, sigue apareciendo. Aclaró incluso que tiene autorización para realizar esta tarea.
A la altura del balneario Barlovento, en la localidad de Ostende, el ambientalista detectó los restos de una fogata y con un carbón extraído de allí, escribió en la casilla de guardavidas “Playa libre de humo” y firmó incluso con el nombre de su organización “Yo amo mi playa”.
Además, Caminata se sacó fotos que publicó en sus redes sociales y hasta realizó un vivo de Instagram, todo con intención de concientizar sobre la importancia de cuidar el ambiente no solo para las generaciones futuras, sino para el presente mismo.
Luego de esto, según mencionó Caminata al periodista de Pinamar Diario, se acercó hasta el lugar el secretario de Seguridad municipal, Lucas Ventoso, junto al director de Seguridad en Playa.
“Se ve que está todo bien en el pueblo, que no hay delito”, ironizó el ambientalista, quien aseguró que los funcionarios le advirtieron que sería demorado por la policía, algo que finalmente sucedió.
Recién salgo de esta detenido por horas en la comisaría por pintar con un carbón esta casilla de Guardavidas.
Después nos llenamos la boca diciendo que el agua vale más que el oro. pic.twitter.com/w9KEjGgLgP— Yo Amo Mi Playa (@YoAmoMiPlayaOK) May 28, 2020
Caminata fue demorado por unas tres horas, en las que –por una cuestión de procedimiento- fue llevado a la salita de Valeria del Mar, donde no había médico según señaló, y luego al hospital de Pinamar para realizarle el examen físico de rigor.
El ambientalista recalcó, al igual que lo hizo por sus redes sociales, que el cartel en el refugio de guardavidas es una forma de “arte efímero”, ya que “en tres lluvias no queda nada, no hay daño”. “Es educación ambiental, no es otra cosa. Pero parece que mucho el mensaje no se entiende”, insistió.
Cuestión política
En diálogo con Gamarra, Caminata no dudó en señalar que, desde su perspectiva, la demora en la comisaría de Ostende fue una cuestión meramente “política”. “Me clausuraron un local, me hicieron multas, nunca fui recibido por el intendente”, enumeró el ambientalista.
“Alguien que maneja la seguridad de este pueblo dejó de hacerlo para venir a buscar a un tipo a la playa que estaba juntando basura. Todo es muy ridículo, lo único bueno es que se habla de esto”, agregó.
Antecedentes
Vale recordar que no es la primera vez que Caminata tiene algún altercado con el Gobierno de Martín Yeza. En 2017, el activista realizó una protesta en la puerta de la municipalidad por la falta de limpieza en playas y tiró bolsas de basura en las puertas de la sede administrativa de la Comuna. Por esta acción, la gestión de Yeza le impuso una multa superior a los 10 mil pesos.
En 2018, en tanto, Caminata impulsó el proyecto que luego sería convertido en ordenanza para prohibir en Pinamar el uso de sorbetes plásticos y contó con el apoyo del municipio.
Un año más tarde, el ambientalista llevó al Concejo Deliberante la idea de establecer playas “libres de humo” lo que también derivó en una norma que aunque no prohibió fumar, sí restringió el consumo de tabaco a un área determinada del frente marítimo.
Si bien los concejales oficialistas rechazaron el proyecto al argumentar que era de imposible control y aplicación, los cuestionamientos fueron dejados de lado una vez que la iniciativa logró ser aprobada –a instancia de la oposición- y tuvo buena repercusión incluso a nivel nacional.
Repercusiones
Lo sucedido con Caminata en Ostende no pasó desapercibido en el ambiente político de Pinamar ya que la oposición se hizo eco y criticó al Gobierno de Yeza por designar recursos para este tipo de cuestiones.
“Ojalá el Estado fuera tan eficiente para fiscalizar y hacer cumplir la ley como lo es para perseguir a ecologistas. Este tipo de ‘conflictos’ se resuelven con diálogo y consenso, no movilizando recursos estatales que deben estar al servicio de resolver los problemas de los vecinos. Ojalá se hubiesen preocupado de la misma forma cuando salían decenas de camiones con ‘escombros y arena’ fuera del municipio”, sostuvo el dirigente de Propin, Marcos Guerrero.
El concejal de Unidad Ciudadana, Carlos Conti, también reflexionó sobre lo acontecido a Caminata se solidarizó con Caminata. “Hoy un Estado municipal arbitrario, que utiliza la fuerzas de seguridad en forma desmedida, lleva adelante este procedimiento ilógico, en lugar de preocuparse por controlar el ingreso a nuestro municipio o que se respeten las recomendaciones sanitarias en la nueva zona peatonal”, se quejó.
