Este miércoles y jueves, los trabajadores municipales de Pinamar realizarán un quite de colaboración de cuatro horas –de 10 a 14-, en el inicio de un plan de lucha que se profundizará mientras el gobierno de Martín Yeza siga sin cumplir con el último tramo del acuerdo paritario de 2019, cerrado recién en febrero de este año. Se garantizarán los servicios esenciales y de salud.
Así se dejó asentado en una audiencia realizada este martes -por videoconferencia- ante el delegado del ministerio de Trabajo, con la participación de la titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Pinamar, Sonia Valent, y la secretaria gremial Alicia del Puerto –junto a los abogados de la entidad-; Daniel Ferro por Fesimubo y el jefe de gabinete Federico Panzieri por la municipalidad.
Cabe recordar que a finales de febrero, la gestión de Yeza y los representantes de los empleados municipales convinieron una suba del 6% sobre los salarios básicos incrementados en marzo (incorporando el 10%), con carácter no remunerativo durante marzo, abril y mayo, con la incorporación definitiva al básico desde el 1 de junio de 2020 para dar por terminada la paritaria 2019.
No obstante, a principios de mayo –también en una audiencia en la cartera laboral- el municipio pidió reprogramar lo acordado ante la “situación excepcional y de extensa magnitud que ha derrumbado la economía local, nacional e internacional”.
La comuna propuso entonces calcular las diferencias de netos que surjan desde marzo respecto de la liquidación realizada y la que hubiera resultado de la aplicación del 10% al básico junto con el 6% no remunerativo. Así, las diferencias entre marzo y julio, serían pagadas entre agosto y diciembre. Esto fue rechazado por el STMP, el cual pidió respetar el acuerdo original.
En una audiencia posterior, el municipio sostuvo la intención de pagar las diferencias entre lo acordado y lo liquidado pero a partir de junio, mientras admitieron no poder hacer frente a la incorporación del 10% al básico –debía aplicarse en marzo- ya que de manera mensual se solicita asistencia financiera al Provincia para completar el pago de sueldos por lo que hay un monitoreo de la masa salarial.
Los funcionarios bregaron así por hacer una liquidación de importes no remunerativos por empleado que representen la misma cantidad de dinero en bolsillo, oferta que finalmente fue rechazada por el Sindicato.
En la última audiencia, el gremio dejó asentado en el acta que hasta tanto la paritaria no sea cumplida “literalmente como se firmó y se plasmó en febrero”, ejecutarán un plan de lucha con medidas de fuerza.
Plan de lucha
Por ahora, será un quite de colaboración programado para este miércoles y jueves de 10 a 14, aunque se garantizarán las guardias mínimas en todos los sectores y las operaciones municipales de los servicios esenciales y de salud.
Si bien Panzieri pidió reconsiderar la medida, desde el Sindicato que conduce Valent recalcaron que la decisión está avalada por las bases y resolvieron avanzar con la misma a partir de este mismo miércoles.
Desde el ministerio de Trabajo en tanto, instaron al municipio a “extremar y usar todas las herramientas que posea para que este mismo mes se acerquen al ideal convertido en la paritaria”.
Asimismo, se le sugirió al Sindicato que contemplen “con responsabilidad” para que la medida de fuerza, su legítimo derecho constitucional, sea aplicada y ejecutada de forma tal que “no impida que quien requiera asistencia del Estado la obtenga realmente sin quedar atrapado en el conflicto”. Se fijó una nueva audiencia para el 8 de junio.