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Plan Director de Cariló: advierten sobre un posible “desastre ecológico”

En el marco de la reanudación del debate en comisiones del Concejo Deliberante de Pinamar por la aplicación de un plan director en la localidad de Cariló, surgieron nuevas manifestaciones muy críticas respecto al proyecto impulsado por el gobierno de Martín Yeza. Desde el foro Amigos de Cariló advirtieron la posibilidad de que se genere un “desastre ecológico”, mientras que la Fundación Cariló pidió más tiempo de estudio y análisis.

La propuesta -que guiará el desarrollo urbano del lugar- fue tratada en una sesión especial pedida por el jefe comunal en noviembre del año pasado. En aquel entonces, motivados en la necesidad de tener más tiempo para estudiar la documentación, los concejales decidieron no avanzar en la aprobación y devolver el proyecto a las comisiones.

El mismo sufrió modificaciones desde entonces, al abordarse en el ámbito legislativo, pero ante el inminente tratamiento en sesión surgieron más cuestionamientos. Mientras la fuerza opositora Propin instó a elaborar una propuesta superadora, la Fundación Cariló y la organización Amigos de Cariló difundieron sendos comunicados en donde dan cuenta de su disconformidad por la proyección que tiene la iniciativa.

 

 

La visión del foro

Desde el foro Amigos de Cariló se refirieron directamente a la posibilidad de que se genere un “desastre ecológico” en caso de que el proyecto avance en las condiciones en las que se plantea actualmente.

En tal sentido, la organización vecinal argumentó que es “absolutamente excesiva la superficie destinada a las viviendas multifamilares (150 hectáreas, equivalentes a la mitad de la superficie zonificada)” y sus integrantes sostienen que de concretarse la normativa en esos términos “desvirtuaría definitivamente el carácter predominante actual de la localidad de Cariló y del partido de Pinamar en su conjunto”.

 

 

“Se intenta aprobar una urbanización parcial de características temerosas y alejadas del paisaje protegido como lo es nuestro bosque. Resulta fundamental la incorporación de una audiencia pública, con la evaluación de impacto ambiental disponible. Más de la mitad de los monoblocks multifamiliares, con comercios y estacionamientos subterráneos, impermeabilizaría un 70% de las tierras incluidas”, detallaron desde el foro.

Para Eduardo Bari, uno de los voceros de la agrupación, el plan “no resuelve” la problemática del agua y el expediente “tampoco explica cómo se resuelve el recurso energético, la disposición de residuos y el tratamiento de los deshechos cloacales, para garantizar una real sustentabilidad del proyecto, ni tampoco trata las temáticas de forestación y manejo de suelos”.

“El agua está en serias condiciones de transformarse en faltante al estar amenazada por rasgos de salinidad. El equilibro entre agua dulce y salina es muy delicado sobre ciudades costeras. El daño entonces es permanente. No es cierto que el agua sea suficiente para semejante crecimiento habitacional (30.000 habitantes nuevos en período estival) sin por ello dañar permanentemente el recurso básico del agua”, explicaron desde el espacio.

Otra de las preocupaciones de la organización es el tema de las alturas permitidas: “Es un concepto que también debe revisarse, ya que no hace mención a la relación de las mismas y su lejanía o cercanía a la playa. Tampoco respecto de su orientación y el cono de sombra que proyecten. Es sabido que mayores alturas edilicias afectan a los vientos, principales recomponedores del médano, nuestro mayor recurso natural de infiltración de agua de lluvia”, sostuvieron.

 

 

La posición de la fundación

En paralelo desde la Fundación Cariló reconocieron que la aprobación de un plan director es “necesario para el desarrollo urbano de la localidad”, pero pidieron un “mayor tiempo de estudio y análisis en cuanto existen falencias, aspectos y variables no contemplados”.

En ese sentido, la entidad reclamó que se pongan a consideración todos los cuerpos que componen el expediente y, entre sus requerimientos de información, figuran “las temáticas de las parcelas excluidas del plan director; el plan urbano ambiental de las parcelas que están dentro del paisaje protegido, y la problemática de la carga vehicular y la afectación del ambiente”.

 

 

“Rechazamos de plano el criterio que se propone para ingresar a un nuevo emprendimiento inmobiliario, por cuanto resulta inadmisible que el plan propuesto plantee que el actual acceso a Cariló por la ruta 11 sirva para los futuros crecimientos y emprendimientos inmobiliarios de los sectores norte y sur”, advirtieron enseguida desde la organización.

Al respecto, el consejo asesor de la fundación planteó la necesidad de crear un nuevo ingreso a Cariló más allá del pedido para proceder también a la apertura de un nuevo ingreso a la localidad desde la ruta 11 lindero a Villa Gesell.

“Proponemos que se contemple en lo inmediato, y antes de la aprobación de cualquier expediente y/o plano y del inicio de cualquier tipo de obra, un nuevo acceso diferenciado del actual, para los futuros crecimientos de los sectores norte y sur, además de recomendar la apertura de un nuevo acceso desde la ruta 11 lindero a Villa Gesell, arteria que, en el mejor de los casos, será materializado dentro de una década, cuando el daño ya este hecho y sea irreparable”, definieron.

Finalmente, en la entidad preocupa el daño que le causará al bosque que cientos de camiones con cemento y materiales ingresen a diario. “El plan director debe contemplar la capacidad de carga sobre el paisaje protegido. La condición necesaria (no suficiente) para el manejo sostenible de cualquier sistema mixto (natural y antrópico) como el de referencia, es la identificación de la máxima intensidad de uso permisible”.

 

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