Casineros protestan por la caída de sus ingresos: “La paciencia se acabó”

Este martes 28 de julio en horas de la mañana se realizó en la ciudad de Mar del Plata una gran caravana de autos convocada por todo el conjunto de empleados de casinos de la provincia de Buenos Aires con el objetivo de manifestar su reclamo por el pago integral de los haberes y el pase a planta permanente de los trabajadores que aún son contratados.

Desde el inicio de la pandemia, el Instituto Provincial de Lotería y Casinos dispuso abonar los sueldos al 50%. Tras más de 130 días sin recibir respuesta, cientos de personas decidieron concentrarse en la sede del casino central marplatense y movilizarse por el microcentro de esa ciudad.

 

 

De la manifestación fueron parte diferentes agrupaciones de la rama administrativa y la rama del juego de los casinos, que por primera vez se unieron para visibilizar la situación, entre ellas, los espacios la “22 de diciembre”, “Melyc”, “Agustín Tosco” y la “Azul y Blanca”.

“La paciencia se acabó para la mayoría de las y los trabajadores. Las agrupaciones no oficialistas se juntaron en un hecho histórico ante la situación crítica de más de 3.000 familias” expresaron en un comunicado los organizadores del reclamo.




La situación en Pinamar

En diálogo con Telégrafo, Federico Tomasone, uno de los trabajadores afectados con residencia en Pinamar, explicó la situación que se vive en el distrito a un año del cierre del casino Del Bosque, que por cuestiones de infraestructura, seguridad e higiene nunca volvió a reabrir sus puertas.

“Nosotros fuimos enviados en verano a trabajar a Mar de Ajó y seguiríamos en ese lugar”, graficó Tomasone respecto al porvenir inmediato.

 

 

En esa línea, el trabajador recordó que durante la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal la empresa Boldt ganó la licitación para la construcción de un nuevo casino en Pinamar.

“Es la misma compañía propietaria de las tragamonedas que están en el casino Del Bosque y que también recibió la adjudicación para realizar mejoras en el casino Trilenium de Tigre” detalló Tomasone al respecto.




“El tema es que eso se resolvió en 2018, hubo muchas idas y vueltas con la explotación, a lo que se le agregó la disparada del dólar, con lo que nunca se llegó a poner ni un ladrillo. Y con el nuevo gobierno, está todo un poco postergado” describió el trabajador pinamarense.

En ese sentido, Tomasone aclaró: “Lo que nosotros estamos pidiendo es una regularización de la situación, saber si se saca una nueva licitación. Es todo muy engorroso. Lo que pretendemos es que para la próxima temporada se alquile un lugar, o se utilice por ejemplo el casino de Valeria del Mar que está en deshuso y cerrado, para funcionar en Pinamar”, concluyó.

 

 

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