Este 8 de marzo, cuando en todo el mundo se conmemore el Día Internacional de la Mujer, también tendrá lugar un evento inédito y que promete ser histórico. Las mujeres de 44 países y de más de 130 ciudades se unirán en un paro internacional para exigir el fin de diferentes tipos de violencias y medidas concretas.
Según reseñó el sitio Marcha, en Argentina el proceso organizativo es sostenido, en mayor medida, desde asambleas locales, donde se propone desplegar un abanico de acciones de protesta durante la jornada para confluir más tarde “en una movilización simultánea que visibilice a las más de 100 localidades que se vienen expresando en las convocatorias multitudinarias del país desde 2015”.
Entre los principales reclamos figuran temas históricos de la agenda del movimiento de mujeres y el feminismo del país, como la precarización laboral, el fin de los femicidios con medidas y presupuesto acorde, el reconocimiento y la redistribución de los trabajos domésticos no remunerados, el desmantelamiento de las redes de trata de mujeres y chicas para explotación sexual, la aprobación del proyecto de ley por el aborto legal, entre otros.
A su vez, otras demandas se suman desde asambleas específicas, entre ellas, terminar con la cultura de la violación y las prácticas del acoso callejero, garantizar la implementación de protocolos de aborto no punibles sin obstaculizaciones religiosas, denunciar las prácticas del extractivismo y sus complicidades, terminar con la misoginia y la lesbotransfobia y rechazar medidas xenófobas.