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Planta depuradora: en Pinamar buscan reformular la obra y hacerla con fondos propios

El intendente de Pinamar, Martín Yeza, le encomendó a la firma Ingeniería y Ambiente SA (IASA) -a través de una contratación directa por más de 700 mil pesos- que reformule el proyecto original para la construcción de una planta depuradora de efluentes cloacales.

Cabe recordar que esta misma firma fue la que ganó una licitación en 2017 -por $960.375- para elaborar la propuesta y avanzar así en una planta depuradora para Pinamar. 

A mediados de ese año electoral, el jefe comunal firmó un convenio de financiamiento por 325 millones de pesos con el Enohsa y para septiembre ya estaba aprobado por el Concejo Deliberante, pero los fondos nunca llegaron y la obra tampoco se efectivizó.

Aunque se barajaron opciones alternativas, ahora el intendente evalúa la posibilidad de que los trabajos sean financiados con fondos propios de la municipalidad y, por tanto, precisa “reformular el proyecto original en función de la capacidad presupuestaria de la Comuna”.

 

 

Se aclaró que esto obedece a la “imposibilidad de financiamiento de la obra civil por parte de organismos de orden nacional y provincial”, como el Enohsa y la Dirección Provincial de Agua y Cloacas.

Cambios en el proyecto

Para la remodelación de la iniciativa, Yeza procedió -a través de un decreto- a contratar en forma directa nuevamente a la firma IASA por un monto de $727.500. 

Ante la obligación de reducir costos, el municipio pretende “un cambio en las dimensiones de la obra civil, del horizonte de proyección, de los caudales a tratar así como de los equipos electromecánicos que componen el sistema de depuración de efluentes cloacales”.

Para la contratación directa, la gestión de Pinamar tuvo en cuenta los “buenos antecedentes” de la empresa y además un presupuesto de referencia solicitado a otra firma, que resultó superior a los $2.250.000.

 

 

Asimismo, las autoridades señalaron que el presupuesto de IASA corresponde a aproximadamente un 2% del  costo de la obra civil, “porcentaje que habitualmente se estima como presupuesto oficial para procesos licitatorios de este tipo”.

En tanto, agregaron que “a favor de la premura sanitaria”se consideró también que  IASA ya cuenta con los estudios realizados de prefactibilidad, las condiciones naturales del medio natural , así como las características fluctuantes de la dinámica poblacional verano-invierno.

Así, desde el municipio precisaron que la contratación “resultará tanto en una disminución en lo relativo a los aspectos económicos como  en los tiempos necesarios para la materialización del nuevo proyecto y por tanto de la ejecución de la obra civil”.

 

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