Así lo aseguró el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, al hablar del operativo de evaluaciones realizado en 2016, además de afirmar que la resistencia de muchos docentes, declarados en huelga desde hace tres semanas y movilizados en la calle, pierde fuerza gracias al apoyo, según su lectura, que la política educativa oficial suma entre algunos maestros.
“Los paros el primer día afectaron a millones de estudiantes, pero fueron bajando” dijo el funcionario del PRO en diálogo con la prensa extranjera. Bullrich negó que la intención oficial sea privilegiar la enseñanza privada sobre la pública, una de las bases del reclamo docente. “Queremos que el sistema educativo argentino ofrezca las mismas oportunidades que las privadas, que el estatal ofrezca bilingüismo y una jornada extendida, es decir más horas de clase. Somos uno de los pocos sistemas de la región y del mundo en el que nueve de cada 10 escuelas ofrecen cuatro horas de clase solamente”, explicó.
“La verdad es que el docente recibe lo que estamos haciendo, sabe que su salario aumentó. Además sabe que hace falta un cambio, porque la frustración del docente es grande. Y hay un Gobierno que viene y pone arriba de la mesa el tema de la calidad educativa, que se hace responsable y dice con claridad que el responsable es el sistema político. Hay muchísimos docentes que están esperando que se los apoye”, argumentó Bullrich, en una nota publicada por el diario El País de España.
Más allá de admitir que la manifestación del 22 de marzo a Plaza de Mayo fue “una de las más importantes”, Bullrich no perdió el eje de la política de Cambiemos: “Claramente nuestro nivel de aprobación, con todo lo que está pasando, va a mejorar, porque lo que estamos haciendo es aceptar un problema y plantear una solución. Al final de día el ciudadano sabe que la herramienta más importante es la educación. Los argentinos tenemos una situación de orgullo de nuestros sistema educativo que hoy no está reflejado en la realidad”, lanzó.
Respecto al envío al Congreso de un Plan Maestro para fijar nuevas metas educativas que anunció el presidente Macri, basado en el bilingüismo y en una jornada extendida de seis horas, el ministro detalló: “Son 100 metas a cumplir en 10 años”, dijo y de inmediato adelantó que los resultados se verán ya en la próxima evaluación de Aprender: “Vamos trabajar sobre las 3.000 escuelas a las que les fue peor y habrá cambios significativos”.