Sustraen del hospital de Coronel Vidal un respirador y todos sus aparatos adicionales

Días de indignación se viven en el partido de Mar Chiquita, particularmente en la localidad de Coronel Vidal, luego de que las autoridades municipales dieran a conocer el faltante de un respirador de última generación del hospital comunal Eustaquio Aristizabal.

Según detalló en contacto con Telégrafo uno de los representantes del Ministerio Público Fiscal en el distrito, Diego Benedetti, integrantes del área de Legales del municipio se presentaron ante la policía para realizar la denuncia del robo el 9 de abril pasado, a partir del cual se activó un acta de procedimiento y se dio inicio a la investigación por la que ya se tomaron varios testimonios, entre ellos, el de la directora del nosocomio.

 

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— Telégrafo (@telegraficos) April 20, 2021

 

Benedetti detalló que tras las primeras declaraciones se pudo precisar que el respirador y sus elementos adicionales “faltan en el hospital desde por lo menos el 6 de abril”.

El respirador sustraído estaba instalado en una nueva área de unidad de terapia intensiva creada el año pasado exclusivamente para tratar pacientes con covid-19, junto a otros dos respiradores, todos ellos enviados por los gobiernos bonaerense y nacional.

“El espacio nunca terminó de utilizarse, ya que cuando hubo casos de mayor complejidad los mismos fueron derivados a Mar del Plata”, aclaró el ayudante fiscal al respecto. En el hospital Aristizabal, hasta este robo, había cinco respiradores en total, por lo cual son cuatro ahora los disponibles.

Benedetti reconoció en diálogo con este medio que son varias las hipótesis en análisis. “No podemos determinar aún si se han llevado el respirador en una única maniobra. El aparato no funciona en soledad, tiene una bomba de infusión, un monitor y barómetros, que de hecho estaban adheridos a la pared, por lo cual alguien tuvo que dedicarse específicamente a sacarlo”, reparó el referente del MPF.

En ese sentido, Benedetti admitió: “No hay señales de violencia en el ingreso al lugar, lo que nos hace presumir que el robo pudo haber sido protagonizado por alguien con conocimiento del espacio, pudo haber sido alguien con ingreso al interior de la unidad”, especificó sobre una de las líneas de investigación.

 

 

El ayudante fiscal contó también otro detalle muy particular en torno al robo al haber detectado “que hubo un desfasaje en el sistema de cámaras seguridad del hospital”. Utilizado entre otras cosas para controlar el lugar en donde se guardan las vacunas, Benedetti aclaró que “hay grabaciones disponibles pero no son recientes”.

Finalmente, en torno a la posibilidad de que el respirador haya sido robado para un uso personal, Benedetti entendió: “Es algo difícil de concretar, porque sería bastante oneroso poder hacerlo, aunque es factible”, reconoció al respecto.

Sin una factura que especifique el valor del respirador y sus componentes, el ayudante fiscal precisó que a partir de los relatos de algunos especialistas, el mismo podría tener un valor en torno a los dos millones de pesos.