La planta de cannabis, sus flores y los productos derivados para tratar afecciones en la salud, amplían su espacio de desarrollo en la Argentina, en sintonía con lo que sucede en múltiples países del mundo, donde con dispar avance pero impactante regularidad, surgen herramientas en favor de la actividad.
En ese sentido es que el gobierno nacional, a través de su ministerios de salud, a cargo de Carla Vizzotti, y de agricultura, ganadería y pesca, conducido por Luis Basterra; rubricó la resolución que permitirá a las personas habilitadas por el Registro Nacional de Cultivares y/o el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares a inscribir semillas de la especie cannabis sativa L, para su uso medicinal y de investigación.
Desde la administración de Alberto Fernández aseguraron que la resolución -firmada además por el presidente del Instituto Nacional de Semillas (Inase), Joaquín Serrano-, posibilitará avanzar en estandarizar las genéticas obtenidas y certificarlas en el ámbito nacional para su utilización como insumos en la producción de cultivos futuros, controlados y efectivos.
“El Estado cambió su mirada y con este paso, además del Reprocann, estamos contribuyendo a solucionarle la vida a un número de familias que tiene una problemática de salud”, destacó la ministra de salud al respecto.
Cannabis medicinal: la @ANMATsalud implementa un nuevo régimen de importación. https://t.co/VzrLrIs1Em pic.twitter.com/y177PUsTO3
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Tanto Vizotti como Basterra pusieron enfásis en la labor realizada por el Inase: “Este desafío es transversal y acá estamos para reconocer el trabajo que ha realizado el sistema nacional de semillas en todo el capítulo semillas, que permitirá profundizar esta política que nació de una deuda que teníamos con la ciudadanía”, consideró la titular de la cartera de salud sobre el instituto.
“El trabajo llevado adelante por el Inase es muy importante, en cuanto al desarrollo de herramientas tendientes a facilitar el acceso a la planta y sus derivados, como al tratamiento medicinal. Es una muestra más del potencial de nuestra industria semillera nacional. Esta resolución nos permite avanzar en cultivo ordenado y controlado, para que no haya puntos débiles en la instrumentación de la producción”, destacó Basterra por su parte.
Alcances
La nueva resolución establece que todos aquellos que tramiten la inscripción deberán presentar ante el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis, sus Derivados y Tratamientos No Convencionales del Ministerio de Salud un informe con el fundamento técnico de la inscripción en los registros del Inase, el cual tendrá carácter de declaración jurada, a los fines de verificar que la misma se encuentra dentro del marco de la Ley 27.350 y su Decreto Reglamentario número 883/20.
En el país existen diferentes organismos académicos, universidades y centros de investigación asociados que llevan a cabo estudios relacionados con las distintas variedades de cannabis, etnobotánica, morfología, taxonomía, anatomía y caracterización química de las variedades locales que podrán ser registradas.
En la actualidad hay proyectos de extensión universitaria que han recibido material genético de distintas organizaciones para caracterizarlas y realizarle la analítica correspondiente a los productos que circulan en el país.
Al profundizar sobre los beneficios de este tipo de políticas, el titular del Inase subrayó la importancia de la soberanía genética: “Es un gran paso adelante que le da luz a todos los eslabones de la cadena, desde la investigación y el desarrollo nacional, y la producción para potenciar la industria semillera nacional, en este caso relacionado con la industria médica”, valoró Serrano.
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Finalmente, desde el comunicado difundido por el Ejecutivo nacional, el gobierno expresó su satisfacción por el permiso otorgado: “La inscripción y el cultivo de variedades locales de cannabis constituye un gesto de reconocimiento a aquellas personas y organizaciones que cultivaron y desarrollaron productos derivados del cannabis y asistieron a quienes lo necesitaban, aun poniendo en riesgo sus libertades individuales, y articularon con las universidades en pos de asegurar un estándar de calidad al producto”, expresaron desde el poder Ejecutivo nacional.
En el acto de la firma estuvieron el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jorge Solmi; el director nacional de Articulación Federal del INASE, Gabriel Giménez.
