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La investigación sobre el origen de la pandemia no registra avances

El panel de científicos reunidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que viajó a China en enero pasado para esclarecer el origen del virus Sars-CoV-2 denunció en una carta publicada en la revista Nature que la investigación internacional sobre el origen de la pandemia de coronavirus está “paralizada”.

Casi dos años después, el origen de la enfermedad de la covid-19 sigue siendo un misterio. Se desconoce quién fue el paciente cero, cuánto tiempo lleva habiendo infecciones puntuales entre personas y qué animales actuaron como vehículo para los primeros contagios.

 

 

Un informe sobre el Sars-Cov-2 muy criticado

El único informe del panel de científicos de la OMS, publicado en marzo, recibió duras críticas. Iba firmado también por investigadores chinos que realizaron casi toda la recolección de muestras e información. El documento no aportaba datos concluyentes sobre dónde surgió el coronavirus, pero sí aseguraba que el origen animal era mucho más plausible y descartaba en gran medida que haya salido de un laboratorio.

“El equipo chino no ha querido compartir datos en bruto, por ejemplo sobre los 174 casos de infección detectados en diciembre de 2019 [los primeros de los que hay constancia en teoría], porque dicen que hay problemas de confidencialidad de los pacientes”, escriben los científicos de Naciones Unidas en la citada carta, difundida por el diario El País de España en un artículo al respecto.

Los expertos dicen ahora que este es un tema secundario al considerar que “está claro” que esos 174 casos no fueron los primeros, sino que el coronavirus probablemente llevaba ya semanas propagándose antes de que las autoridades detectasen las primeras infecciones.

En junio, un estudio alertó de que la venta ilegal de animales vivos en los mercados de Wuhan era generalizada. Entre ellos había mamíferos que pueden contagiarse de coronavirus y potencialmente pasarlo a los humanos.


Laboratorios

El virólogo australiano Edward Holmes acaba de publicar junto a otros prestigiosos expertos una revisión sobre el origen más probable de la pandemia. El trabajo destaca que no hay ni una sola prueba de que el virus saliese de un laboratorio, sobre todo del Instituto de Virología de Wuhan, donde se estudiaban algunos coronavirus de murciélagos.

El trabajo -que se basa en la información sobre primeros contagios del informe de la ONU- muestra que no hay ningún caso registrado en las instalaciones del laboratorio o su entorno. La mayoría de las primeras infecciones conocidas entre el 8 y el 16 de diciembre de 2019 y posteriores aparecieron cerca de varios mercados de animales vivos de Wuhan.

El trabajo también recalca que no hay ninguna prueba de que el Sars-CoV-2 haya sido modificado en un laboratorio.


Origen animal

El trabajo de Holmes citado por el diario El País de España explica que “aunque la posibilidad del escape de un laboratorio no puede descartarse por completo y puede que nunca sea posible hacerlo, es una hipótesis muy poco probable en comparación con los frecuentes contactos entre animales salvajes y personas que suceden en este país”.

“Si no se investiga seriamente el origen animal de este virus de forma colaborativa y exhaustiva, el mundo seguirá siendo vulnerable a futuras pandemias causadas por estas actividades humanas”, sentencian los especialistas.

El antecedente más claro es el virus Sars que surgió en China en 2002 y mató a casi 800 personas: su origen más probable estaba en civetas y mapaches criados en granjas para vender sus pieles.

Lo del Sars-Cov-2 es mucho más grave. Ya se llevó la vida de más de 4.400.000 millones de personas.

 

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