Las imágenes muestran el momento en que la bomba GBU-43, la mayor no nuclear del arsenal estadounidense, nunca utilizada hasta este jueves, impactó contra un sistema de cuevas del Estado Islámico (EI) en Afganistán.
Una inmensa columna de humo y escombros aparece tras la explosión, que en este tipo de explosivos ocurre antes de tocar tierra para crear una potente onda expansiva capaz de derrumbar túneles y búnkers al generar un pequeño terremoto.
Según señaló la agencia Télam, este viernes el Ministerio de Defensa afgano aseguró que al menos 36 miembros del EI murieron en el ataque de Estados Unidos, del cual el gobierno de Afganistán fue informado con anticipación. Autoridades de la provincia donde ocurrió el ataque dijeron que la bomba GBU-43 destruyó un complejo de túneles construido por combatientes islámicos durante la invasión soviética y mejorado por el grupo afiliado al EI en el país.
Los rebeldes talibanes, que combaten tanto al EI como al gobierno afgano y a las tropas estadounidenses presentes en Afganistán, condenaron la “creciente brutalidad” y el “crimen” de Washington, mientras remarcaron que la eliminación del EI debe ser cosa de los afganos, no de extranjeros.
A #MOAB bomb strikes #ISIS cave & tunnel systems in eastern #Afghanistan. The strike was designed to minimize risk to Afghan and U.S. Forces pic.twitter.com/7pfBYQzk5F
— U.S. Dept of Defense (@DeptofDefense) April 14, 2017