En el marco del Día Internacional de la Remembranza o de la Memoria Trans en honor a todas las víctimas que fueron asesinadas por el odio, el miedo y la fobia a las personas transgénero y de género no convencional, se realizó este sábado por la tarde la cuarta Marcha del Orgullo LGBT+ de Villa Gesell.
Aunque la fecha tradicional de la marcha en todo el país es el primer sábado de noviembre en conmemoración a la creación del primer movimiento homosexual en Argentina, la comunidad de Villa Gesell prefirió hacerla después de las elecciones legislativas del fin de semana pasado.
“Pensamos además que todo noviembre se convirtió en el mes dedicado a la lucha por el derecho a una identidad de género” , contó a Telégrafo Lourdes, quien integra el grupo que organizó el evento de esta tarde que no involucró ninguna bandera política y tuvo como principal objetivo celebrar “el amor y la igualdad”.
La marcha comenzó alrededor de las 19 en la Plaza Carlos Gesell ubicada en avenida 3 y paseo 111, y continuó hasta el paseo 104 donde se encuentra la Plaza Primera Junta. Personas de todos los géneros, en su mayoría jóvenes, caminaron por el centro de la ciudad vistiendo colores y llevando carteles.
En honor a la memoria trans, se desarrolló la cuarta edición de la Marcha del Orgullo en Villa Gesell (Fotos Ricardo Stinco).
En ambos espacios públicos también se realizaron actividades artísticas desde el mediodía protagonizadas por grupos de bailes, bandas y “todo aquel que sentía la necesidad de expresarse”.
Vale recordar que en julio de este año Villa Gesell recibió el sello de “Todxs Bienvenidxs” por la inclusión LGBTQ+ gracias al desarrollo de experiencias y espacios seguros libres de discriminación. El certificado había sido entregado por la Cámara de Comercio LGTB Argentina y el Instituto Nacional de Promoción Turística.
Cuenta Lourdes que el grupo de geselines que organizó la jornada de este sábado está consolidado hace varios años y más allá de la Marcha por el Orgullo LGBT+ realiza reuniones periódicas en un espacio ubicado en paseo 105 y avenida 11.
No tienen nombre en particular, pero saben que lo que los une va más allá de eso. “Somos un lugar de puertas abiertas para todo el que quiera sentirse libre, recibimos muchos jóvenes trans de entre 14 y 16 años”, explicó.
