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Explotación petrolera: ¿qué dicen los que están a favor?

Se cumple este jueves una semana exacta del día en que el gobierno nacional aprobó la exploración sísmica del Mar Argentino frente a las costas de Mar del Plata y causó un gran rechazo de parte de ambientalistas y vecinos autoconvocados que protagonizaron marchas multitudinarias en “La Feliz” y otras localidades de la costa como Villa Gesell, Pinamar y Mar de las Pampas bautizadas #Atlanticazo.

Sin embargo, en la vereda de enfrente, las voces a favor de la explotación de hidrocarburos que se podría producir si en la etapa sísmica realmente se encuentran yacimientos y luego las perforaciones confirman la rentabilidad del petróleo, también se hacen escuchar en las redes sociales y medios de comunicación.


Aunque sostienen que la falta de comunicación es uno de los principales problemas del gobierno y las empresas que provoca desinformación en la población, defienden la ausencia de consecuencias ambientales basados en perforaciones existentes y a menor distancia de la costa. Además, señalan la existencia de capitales estatales y mixtos además de los privados frente a las críticas de las pocas divisas que le quedarán al país si se confirma la explotación. Y por otro lado, recuerdan la ubicación de pozos actualmente en actividad de donde se extrae gas para consumo de la mayoría de los artefactos domésticos y que permite producir el 70% de la electricidad.

Si bien coinciden con los ambientalistas en el paso a las energías renovables sostienen que por el momento es imposible y que debe ser una transición lograda en unos 30 años.

 

 

La falta de comunicación

Para el investigador del Conicet Ignacio Sabbatella, quien expresó en diálogo con Radio Provincia su confianza en la explotación de hidrocarburos dentro del Mar Argentino por su pasado “sin ningún tipo de problema ambiental” el problema con el caso actual es “la ausencia de comunicación de parte del gobierno y las empresas”.

Para el científico es necesario que las partes “informen de manera adecuada a la población en cuanto a los posibles impactos ambientales” porque sino se “agitan muchos fantasmas”. Esa escasez de datos fue señalada también por referentes de Greenpeace Argentina que explicaron que desde julio de 2021 cuando se realizó la asamblea pública ante 500 personas de diversos ámbitos, el gobierno “se llamó al silencio” a pesar de que su compromiso era rever el estudio de impacto ambiental presentado por Equinor y realizar una declaración.

 

 

En favor de la actividad, Sabatella recordó que “en Argentina ya se han hecho perforaciones frente a la costa bonaerense y mucho más cerca de lo que se está hablando ahora”. “Ahora estamos hablando de una zona que está a más de 300 kilómetros y en la década del 60 y 90 se perforó a 180 kilómetros de la costa, sin éxito comercial en ese entonces, pero sin ningún tipo de problema ambiental”, señaló.

Con esa misma lógica el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, declaró estar “absolutamente a favor de la actividad petrolera off shore con los resguardos ambientales necesarios”.

Actualmente en Tierra del Fuego hay perforaciones off shore de gas a 80 kilómetros de la costa y en Comodoro Rivadavia años atrás se hicieron las primeras exploraciones porque se creía que había en el mar una continuidad de los recursos terrestres, sin embargo no se obtuvieron resultados económicos.

 

Turistas y vecinos de Villa Gesell marcharon por la avenida 3 en rechazo a la industria de los hidrocarburos (Fotos Ricardo Stinco).

 

La postura del IAPG

El Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG) es una institución privada, profesional y sin fines de lucro que desarrolla estudios y análisis de las actividades vinculadas a la industria de los hidrocarburos. A través de su cuenta oficial de Twitter  dio a conocer su postura en cuanto a las polémicas perforaciones offshore de hidrocarburos en el Mar Argentino.

La primera aclaración que hicieron es la de la existencia de capitales locales, estatales y mixtos además de los privados y extranjeros ya conocidos que involucran a la noruega Equinor. Luego, y en consonancia con el investigador del Conicet Ignacio Sabatella, el Iapg recordó que desde hace más de 90 años se busca tanto petróleo como gas en el Mar Argentino por lo cual se hicieron unas 187 perforaciones “sin incidentes ambientales significativos”.

Afirman, además, que el 17% del gas de consumo interno del país proviene de 36 pozos actualmente operativos en el mar. Y en ese sentido subrayan la importancia del “más limpio de los combustibles fósiles” en el funcionamiento de artefactos domésticos como calefacción y cocina. “El 70% de la electricidad también se produce con gas”, desafían a los seguidores que los critican por no promover la utilización de energías renovables.

 

 

En contestación a los ambientalistas que sostienen un 100% de probabilidades de derrames capaces de dañar con creces la fauna marina, desde la entidad señalan que nunca se detectaron desastres ecológicos desde 1960 cuando se realizaron 50.000 km de sísmica y se perforaron 18 pozos. Incluso, en un tono irónico típico de los extensos hilos de Twitter, se animan a decir que “las poblaciones de ballenas no han dejado de crecer en los últimos 50 años, y hay que decir que se salvaron de una casi segura extinción, cuando las ciudades comenzaron a iluminarse con querosene (derivado del petróleo), en lugar de aceite de ballena”.

En defensa de los hidrocarburos, los tuits del Iapg explican que no existe ningún país, ni siquiera entre los más desarrollados, cuya matriz energética no tenga un mínimo de combustibles fósiles. El paso a las “energías limpias” que sostienen los ambientalistas es para ellos un “mito divulgado de forma irresponsable”. “Estas fuentes son valiosos complementos, pero con serias limitantes técnicas e impactos ambientales de los que no se habla”, dicen, entre los que nombran la necesidad de la minería para la producción de paneles y aerogeneradores además del pase a todos los sistemas de transporte a la electricidad dado que es lo que las energías renovables producen en su mayoría.


“No es la experiencia internacional que haya turistas empetrolados en las playas”

Martín Schapiro, periodista y abogado especialista en Derecho Administrativo e Internacionalista habló en Radio con vos y trató de darle la complejidad que tiene la situación en contraposición a la simplicidad que muchos sectores plantean.

“La norma es que los países que tienen recursos fósiles los exploren y exploten y no se observa que ello haya ido en desmedro de sus actividades pesqueras o turísticas”, señaló de manera general y apuntó en relación a las imágenes que se popularizaron en las marchas del #Atlanticazo: “No es la experiencia internacional que haya turistas empetrolados en las playas”

En cuanto a las posibles fugas, dijo que la manera de prevenir y mitigar los riesgos es con controles estatales algo que no aplica sólo al petróleo offshore sino también terrestre, y que esos controles se han vuelto “más estrictos” en las últimas décadas, que incluso Argentina tiene una experiencia e historial prácticamente intachable en ese sentido. Recordó que por ejemplo en la producción de energía nuclear, el país “no ha sido expuesto a ningún incidente de seriedad”, sino que por el contrario el máximo ha sido el 2 en una escala de 7. Por ello es necesario para el especialista que las dudas en torno a la presencia estatal se despejen.

 

Pancartas y carteles contra la explotación petrolera durante el #Atlanticazo en Villa Gesell (Foto: Ricardo Stinco).

 

La transición ecológica: “Lo que todos queremos”

En un punto sí coinciden los ambientalistas, el gobierno, las empresas, los defensores de los hidrocarburos y es en la transición ecológica, es decir el paso a energías “limpias” o renovables como la energía eólica y la energía solar, las dos más explotadas en Argentina.

Sin embargo, la discordia está en cuándo ocurrirá eso: mientras las organizaciones ambientales exigen el cambio ya, desde la vereda de enfrente Schapiro sostiene que “el petróleo no es para siempre” sino que recién en unos 20 o 30 años el mundo podrá dejar de depender de él porque “hoy por hoy no es culturalmente viable”.

 

 

“Hay que pensarlo como una transición y la manera de hacerlo con éxito sin un cambio radical de consumo que implique un nivel de decrecimiento enorme en la producción mundial es con recursos”, afirmó Schapiro.

En defensa de un gobierno que fue fuertemente criticado por aprobar el decreto 900/2021 que habilita la exploración sísmica en la cuenca argentina norte, el abogado señaló que el mismo gobierno envió un proyecto de Ley de Electromovilidad al Congreso prevé la prohibición de los motores a combustión para el 2041.



 

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