A dos años del crimen de Fernando Báez Sosa, los padres del joven llegaron a Villa Gesell y por primera vez estuvieron en el lugar del crimen. Frente al boliche Le Brique dejaron una ofrenda floral y rezaron una oración junto a un grupo de personas. “Venir los dos acá es levantar un poco de fuerza y estar fortalecidos para que cuando llegue el juicio estemos de pie”, aseguró Graciela Sosa, mamá del joven.
En el segundo aniversario de la fatídica noche en que la víctima fue atacada a golpes por un grupo de rugbiers –serán sometidos a juicio en 2023– hasta provocarle la muerte, Graciela y Silvino Báez se acercaron hasta la ciudad para pedir justicia y una pena ejemplar para los culpables.
“Buscamos un poco de paz, un poco de consuelo y pedimos a los jueces que sea una justicia ejemplar y que paguen los culpables”, sostuvo el papá de Fernando.
Por su parte, Graciela agregó que “no es nada fácil” y que “cada día que pasa es peor”. “No hay, ni existe día en que deje de llorar a mi hijo. Lo mataron de una manera tan cruel que estar en este lugar, donde estuvo con vida por última vez, es muy fuerte para mi”, remarcó desde la puerta de Le Brique.
Los padres de Fernando Báez Sosa llegaron a Villa Gesell, donde su hijo fue asesinado (Fotos Ricardo Stinco).
Los padres del joven llegaron al lugar pasadas las 13.15 y tras encaminarse lentamente a dejar dos macetas con flores al pie del árbol donde su hijo murió hace dos años, rezaron una oración frente a un grupo de unas 50 personas que los rodeó.
Una vez finalizada la plegaria, Graciela golpeó el piso y se largó a llorar, tras lo cual expresó: “Justicia por mi hijo”, a lo que las personas que se encontraban allí respondieron «Fernando presente” y “perpetua para los asesinos”.
“Lo extrañamos demasiado a Fernando, él era todo para nosotros, pero en este momento que se cumple un año más de su asesinato, con la fuerza de nuestros amigos que nos están cuidando, tratamos de seguir adelante”, afirmó el padre del joven.
Según reseñó la agencia Télam, antes de presentarse juntos en el lugar del crimen, hicieron a solas una primera visita durante la madrugada, a la hora exacta en la que su hijo murió.
“Fuimos al lugar donde murió Fernando a la hora en la que había ocurrido. Era impresionante la cantidad de policías que había. Eso me dio bronca porque pensaba que si hubiera habido esa cantidad (de policías), no hubieran matado a Fernando”, señaló Graciela en diálogo con Télam.
Asimismo, acotó que “después de rezar volvimos enseguida porque empecé a temblar”. “Se me presentaba todo lo que había visto en los videos. Fue una tristeza muy grande de explicar”, sostuvo la mujer, quien con la voz entrecortada por el llanto afirmó que lo que está viviendo “es muy doloroso”.
Se cumplen dos años del crimen de Fernando Báez Sosa. (Fotos Ricardo Stinco)
Para esta tarde, a las 19, está previsto que se realice un acto en homenaje a Fernando del que participarán representantes de cinco religiones: la católica apostólica, la anglicana, el judaísmo, la musulmana y la mormona.
Cada líder hablará y presentará una cita o referencia religiosa por “paz, justicia y contra la violencia” y luego Silvino y Graciela dirán unas palabras. El lema será ‘Amor para todos, odio para nadie’.
