El sector vitivinícola de la Argentina fue uno de los rubros productivos menos afectados por la pandemia de coronavirus, sostenido por una mejora en el consumo interno y un crecimiento de las exportaciones, a lo que se sumó un nuevo impulso al enoturismo.
Así lo describió el presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), José Alberto Zuccardi, en una entrevista con la agencia de noticias Télam, donde señaló que el sector se encuentra en la actualidad en una “situación de equilibrio de mercado”.
El titular de la Coviar, el organismo público-privado que gestiona y articula las acciones necesarias para cumplir con los objetivos del Plan Estratégico Argentina Vitivinícola (PEVI), detalló que la evolución de la vitivinicultura ha sido buena en los últimos dos años: “Tuvimos un 2020 muy bueno de ventas en el mercado interno y en 2021 un récord de exportaciones, superando al anterior de 2015”.
Entre otro de los factores positivos reflejados por Zuccardi es el crecimiento del turismo vitivinícola interno -uno de los ejes del citado plan estratégico-; y también de la actual recuperación del turismo internacional por la restauración de la conectividad tras lo peor de la crisis del coronavirus.
Industria vitivinícola: con fondos de @el_BID está en marcha otra edición de Proviar. https://t.co/FnmAhIU3QC pic.twitter.com/WKn7pWeTVe
— Telégrafo (@telegraficos) October 23, 2021
“Actualmente estamos en una situación de equilibrio de mercado; tenemos stocks equilibrados, algo muy importante porque en los últimos diez años pasamos desde tener excedentes y baja de precios hasta la importación; eso permitió que el año pasado empezara un proceso de recomposición de precios al productor que mejoró el ingreso y este año tenemos una cosecha que el INV estima 13% menor que también significará una recomposición, se acortan los plazos de compra de uva y se mejoran los precios”, explicó en ese sentido Zuccardi.
Al momento de ser consultado por el vínculo con el sector público, Zuccardi aseguró que el contexto es positivo pero reparó que el sector necesita de un mejor tipo de cambio en cuanto al dólar: “Tenemos buena relación con el Ministerio de Agricultura, el ministro Julián Domínguez fue el autor de la ley que declaró al vino argentino bebida nacional; con el Ministerio de Producción planteamos el Plan 1000, de alcanzar los 1.000 millones de dólares de exportación de vino embotellado, que para alcanzarlo necesitamos sólo un mejor tipo de cambio”.
Sobre los problemas más urgentes a resolver, Zuccardi consideró en esa línea que el asunto “más importante” es justamente el del tipo de cambio: “El año pasado arrancamos con un muy buen tipo de cambio pero después el dólar no acompañó la inflación; si esto no se revierte es muy complicado para la vitivinicultura, como cualquier otra actividad exportadora”.