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El impeachment vuelve a resonar en Brasil y Temer queda al borde de la destitución

Cinco meses después de que la trama corrupta política en Brasil implicará por completo al presidente Michel Temer, y justo un año después de la caída de la anterior presidenta, Dilma Rousseff, el Tribunal Supremo del país sudamericano autorizó abrir una investigación judicial contra el actual mandatario luego de que un empresario le haya situado en el centro de una supuesta trama de sobornos.

Temer anunció que no dimitirá, pero han comenzado las deserciones entre sus aliados y los mercados entraron en pánico. Para el domingo, además, se organiza una movilización en muchas ciudades de Brasil para pedir por su salida.

El mayor país de América Latina y la novena economía del planeta, ha experimentado desde hace meses y, sobre todo, en las últimas semanas, diversas confesiones de los ejecutivos de la mayor constructora del país, Odebrecht, que han implicado en el cobro de sobornos a prácticamente toda la clase política brasileña, en denuncias que han involucrado incluso al entorno del presidente argentino Mauricio Macri.

La crisis terminó por abarcar a la Bolsa de São Paulo, hasta ahora impávida a las convulsiones políticas. El mercado sufrió el mayor desplome desde el hundimiento de Lehman Brothers, hace 10 años, y tuvo que suspender temporalmente las cotizaciones veinte minutos después de la apertura.

Esta semana el escándalo estalló sobre el Ejecutivo cuando el periódico O Globo reveló que Joesley Batista, el presidente del imperio cárnico JBS, el mayor donante de las campañas electorales de los principales partidos del país, grabó una conversación con Temer en la que le comenta que estaba pagando un soborno mensual para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, condenado a 15 años de cárcel por corrupción. La respuesta de Temer, según O Globo, fue: “Eso tienes que mantenerlo”.

La noticia conmocionó inmediatamente al país. En algunas ciudades cientos de personas, ligadas a grupos de izquierda, se echaron a la calle. Horas después, los acontecimientos estrechaban el cerco sobre el gobierno. El Supremo decidía retirar la condición de senador a uno de los principales sostenes de Temer, el líder del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), Aécio Neves, que a punto estuvo de arrebatar la presidencia a Rousseff en las elecciones de 2014.

 

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