Una contraofensiva militar le ha permitido en las últimas jornadas al ejército de Ucrania recuperar territorios del este del país que había ocupado Rusia tras la invasión iniciada a fines de febrero pasado.
Este último sábado, desde la capital Kiev se anunció que el ejército de Ucrania había retomado puestos clave como Járkov y otras decenas de pueblos.
La zona de Járkov, lindera con Rusia, es la puerta de acceso a la codiciada región de Donbás.
Ante el avance del ejército de Ucrania contra las fuerzas de Rusia, los soldados invasores se replegaron al este del río Oskil, según la inteligencia británica.
El Ministerio de Defensa ruso finalmente anunció una “retirada ordenada” en la región de Járkov, donde ha perdido ciudades importantes como Izium y un nudo ferroviario clave para el abastecimiento de su ejército.
De acuerdo a lo informado por el ISW, se han hallado tanques y equipamiento militar ruso abandonado en las cercanías de Izium, lo que indica que las fuerzas del Kremlin fueron incapaces de organizar una retirada coordinada.
#Kharkiv Update:
The #Russian Ministry of Defense’s September 11 briefing map confirmed that Russian forces are withdrawing from settlements around Kharkiv City, from northern Kharkiv Oblast, and settlements on the western bank of the #Oskil River. /1https://t.co/c0t0qKlltX pic.twitter.com/9xAHIKHTDn
— ISW (@TheStudyofWar) September 12, 2022
En paralelo el presidente ruso, Valdimir Putin, se hallaba en Moscú inaugurando la mayor noria de Europa, mientras los habitantes de la capital celebraran el 875º aniversario de la ciudad.
El avance de las fuerzas ucranianas en el este del país sobre posiciones que llevaban meses en manos rusas abre las primeras fisuras en el discurso político en Rusia, siempre poco dado a reconocer discrepancias sobre la línea oficial marcada por el Kremlin.