En el estreno del debate de los líderes políticos mundiales en la 77ª asamblea general de la ONU de este martes habló el presidente Alberto Fernández quien pidió un “rechazo global” a los “discursos extremistas y violentos” que buscan “erosionar a las sociedades y a la democracia”.
El mandatario brindó su discurso en un encuentro que la ONU realizó en forma presencial por primera vez desde las restricciones que hubo por la pandemia del coronavirus.
Durante su discurso Fernández hizo directa referencia al intento de asesinato perpetrado contra la vicepresidenta Cristina Fernández el 1 de septiembre pasado.
“Muchas veces en la historia los magnicidios han sido prólogos de grandes tragedias y pueblos enteros sucumbieron detrás de esos profetas del odio”, expresó el presidente argentino.
“Estoy seguro de que la violencia fascista que se disfraza de republicanismo no conseguirá cambiar ese amplio consenso al que adhiere la inmensa mayoría de la sociedad argentina”, agregó.
Fernández consideró que, “al aprovechar la desazón que generó la pandemia y los efectos económicos de la guerra de Rusia contra Ucrania, los discursos extremistas y violentos proliferaron y encontraron tierra fértil para sembrar el sentimiento antipolítico en nuestras sociedades”.
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— Naciones Unidas (@ONU_es) September 20, 2022
Fernández sobre la guerra de Rusia contra Ucrania
El discurso de Fernández se extendió por 15 minutos -tal lo establecido por reglamento en la ONU-, e incluyó un pedido para recuperar la paz en la zona del este europeo, luego del avance militar de Rusia sobre el territorio de Ucrania iniciado en febrero pasado.
Luego el presidente argentino agradeció “a todos los Estados miembros por haber confiado en la Argentina para ejercer la presidencia del Consejo de Derechos Humanos durante este año” en la ONU.
Un placer estar de nuevo contigo, querido amigo @EmmanuelMacron.
Ambos sabemos que la paz es urgente y necesaria. Gracias por esta invitación 🇦🇷🤝🇫🇷 pic.twitter.com/0W7WTCKkL2
— Alberto Fernández (@alferdez) September 21, 2022
La deuda externa de Argentina y el FMI
Finalmente Fernández se hizo tiempo para hablar de las deudas externas que tienen muchos países y volvió a encender una voz de alerta como en su exposición del año pasado: “Las naciones endeudadas padecen mucho más los efectos del sistema establecido que provoca desigualdades y Argentina está entre ellas” manifestó el mandatario.
Fernández no olvidó ante la ONU hacer referencia a la administración de Mauricio Macri al mencionar que el endeudamiento al que Argentina fue sometida ante el FMI.
“Nuestros criterios son conocidos: responden a lo dispuesto por esta asamblea en 2015, cuando dispuso que las restructuraciones de las deudas soberanas deben hacerse promoviendo el crecimiento sostenido e inclusivo, minimizando los costos económicos y sociales, garantizando la estabilidad del sistema financiero internacional y respetando los derechos humanos”, subrayó.
Solidaridad de Argentina con Cuba y Venezuela
Posteriormente Fernández dejó en claro su rechazo a sanciones ilegítimas que algunos países imponen sobre otros: “Argentina se suma al reclamo de los pueblos de Cuba y Venezuela para que se levanten los bloqueos que esas naciones padecen”.
Pedido a Irán por los atentados
Luego el mandatario argentino se refirió a los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA e instó a Irán a que “coopere con las autoridades judiciales argentinas” y pidió “a la comunidad internacional que acompañe la lucha y evite recibir o cobijar a cualquiera de los imputados, aún cuando gocen de inmunidad diplomática”.
Malvinas y duras críticas a Inglaterra
También reafirmó “los legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”, que “forman parte del territorio nacional argentino y se encuentran ocupados ilegalmente por el Reino Unido desde hace ya casi 190 años”.
Fernández señaló que el Reino Unido “persiste en su actitud de desoír el llamado a reanudar las negociaciones respecto de la disputa territorial”.
El mandatario denunció que el Reino Unido “agravó la controversia” con una “injustificada y desmedida presencia militar en las islas” y con “llamados a la explotación ilegal de los recursos”.
Subrayó que las acciones del Gobierno británico son contrarias a la resolución 31/49 de Naciones Unidos y volvió a pedir la intervención del organismo: “Solicitamos al Secretario General que renueve sus esfuerzos en el cumplimiento de ese mandato y que el Reino Unido se avenga a acatar el llamado de la comunidad internacional y ponga fin a esta anacrónica situación colonial”, expresó.