A través de una carta redactada por Luis Urzúa, jefe de turno de la mina San José el día del derrumbe, acontecido en agosto de 2010, 22 de los 33 obreros han rechazado el proyecto de ley de aborto que lleva adelante el gobierno de Michelle Bachelet.
La novedad llega en la previa del sexto aniversario de aquel histórico salvataje a 700 metros bajo tierra, una operación que fue vista por mil millones de personas en el mundo en directo.
“Como chilenos, no aceptamos leyes que no respeten la vida humana, leyes que carecen de solidaridad y amor”, señala el texto publicado en el diario El Mercurio.
“Rogamos que nuestro país siga conservando y protegiendo el derecho a la vida y que no vulnere a los que no tienen voz, a los que emiten un grito de silencio. A los que se les ha negado el derecho a existir” citan en otro párrafo de la misiva.
En un país donde el aborto es penalizado en todas sus causales desde 1989, la iniciativa busca permitir la interrupción el embarazo en tres situaciones: peligro de vida de la madre, malformación fetal y violación.
Según Urzúa, el texto tiene sus orígenes en la visita que hace un año hicieron al Vaticano por invitación del Papa Francisco.
“Apelando a este hermoso sentimiento de amor que Chile manifestó para con nosotros, los mineros, hoy nos sentimos en la obligación de decir a los entes correspondientes, que, como mineros rescatados, no queremos que se atente contra la vida ni que se promulguen leyes que no permitan el derecho a vivir y a existir en Chile. Decimos un fuerte ‘No’ a la ley de aborto”, concluye la carta que comenzó a generar profundos debates en el país trasandino.
