Desde este domingo 6 de noviembre y hasta el viernes 18, funcionarios de más de 190 países del mundo se reunirán en Egipto, en la COP27, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático donde se intentará dilucidar cómo enfrentar, planificar y disminuir los riesgos de la mayor crisis de la humanidad: el calentamiento global.
En la actualidad los expertos consideran que por cada 0,1°C que aumente la temperatura global, más caro y difícil será la adaptación al impacto.
Si se tiene en cuenta que ya aumentó la temperatura mundial en 1,1°C grados desde la era preindustrial, es fácil concluir que ajustarse a los cambios que se vienen será cada vez más urgente.
Recientes informes como el publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) alertan de que, incluso al cumplirse todos los compromisos que han hecho los países para frenar el calentamiento global, se esté en un camino que llevará a que la temperatura aumente entre 2,4 y 2,6°C para finales de siglo.
En consecuencia, se estaría lejos del límite de 1,5°C que mantendría a la humanidad en un espacio relativamente seguro.
La crisis del cambio climático en América Latina
En un artículo del diario El País de España al respecto, Maritza Florian, especialista en cambio climático, biodiversidad y servicios ecosistémicos de WWF Colombia, pone el foco en América Latina al advertir la complejidad futura de la problemática.
“A pesar de no contribuir en un gran porcentaje a las emisiones que generan el cambio climático [solo alrededor del 8%], la región es muy vulnerable”, considera la especialista.
Florian repara que pese que la reducción de emisiones es el camino seleccionado, a la fecha no hay ningún consenso sobre qué indicadores o criterios deben usarse para medirla.
Los países de América Latina fueron los que empezaron a hablar de adaptación al cambio climático en el contexto de las negociaciones de deuda externa y Argentina fue uno de los que alzó la voz en ocasión de la participación del presidente Alberto Fernández en la COP26 en noviembre de 2021.
Jimena Nieto Carrasco, parte de la delegación sudamericana que participó en las negociaciones del acuerdo alcanzado años atrás en París resaltó que “es importante que América Latina no pierda ese liderazgo”. “No solo porque es su urgencia real, sino porque es la región donde están seis de los países con más biodiversidad del mundo: porque en general es una región biodiversa“, explicó en ese sentido.
El presidente @alferdez y el ministro @juancabandie lanzan 250 medidas para mitigar el cambio climático en Argentina. https://t.co/s4QrkMBgwA pic.twitter.com/gQHGVf5vrU
— Telégrafo (@telegraficos) November 1, 2022
Lo que sucedió de la COP26 a la COP27
Uno de los objeticos de la nueva conferencia será revisar si los países han cumplido con una meta que se pusieron el año pasado, en la COP26, que se realizó en Glasgow (Reino Unido): duplicar la plata que se destina a la adaptación al cambio climático.
Según un reporte sobre la “brecha de adaptación” generado por UNEP en el 2021, solo para que 58 países logren habituarse al calentamiento se necesitan alrededor de 70.000 millones de dólares cada año.
Sin embargo, según cálculos de la OCDE, para el año 2020 del total de fondos que se destinan a países en desarrollo, solo 17% fueron para este fin. Es decir que, incluso si se doblara la meta como prometieron los países, alcanzando unos 40.000 millones de dólares para 2025, la plata podría quedarse corta.