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Se cosechó ‘Cannawine’, la primera variedad de cannabis medicinal del INTA

Cannabis marihuana

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) junto a la Asociación Ciencia Sativa cosechó ‘Cannawine’: la primera variedad de cannabis medicinal del país. Integra una producción total de 850 plantas de la Estación Experimental de Comandante Guerrico, en el Alto Valle de Río Negro.

Se trata de la primera prueba piloto del INTA que en principio estimaba producir unos 40 gramos por planta. No obstante, esta cantidad se duplicó, “lo que resulta excelente”, según señaló a Télam la responsable legal del cultivo, Mariana Amorosi.


El proyecto integra un programa de fitomejoramiento, banco de germoplasma y propagación de variedades en el INTA Bariloche. También el cultivo en la Estación Experimental Alto Valle del INTA y la extracción de resina en el laboratorio Pasedati. 

La elaboración de los fitopreparados, en tanto, está a cargo de la Productora Farmacéutica Rionegrina Sociedad del Estado (Profarse), de Viedma.

 

Acuerdo del INTA para avanzar en la plantación de cannabis a campo abierto

 

El proyecto también se articula con otros grupos del INTA como el Laboratorio de Suelos y Agua y el Centro de Multiplicadores de Biocontroladores (Cemubio) del INTA Alto Valle, y la secretaría de Ciencia y Tecnología Innova de Río Negro.

También prevé generar distintas modalidades de cultivo bajo cubierta en invernáculo, en macrotúnel y a cielo abierto. Esto para conocer cómo la planta se comporta bajo diferentes condiciones de producción.

 

Se profundizan las investigaciones de cannabis medicinal en el país.

 

Proyecto inédito

De acuerdo a las autoridades, el ‘Cannawine’ es un proyecto inédito en el país que se destaca por la articulación público-privado. Sobre todo respecto al intercambio de conocimientos y estrategias entre equipos de investigación del INTA y cultivadores y profesionales de Ciencia Sativa.

Amorosi informó que la variedad ‘Cannawine’ es alta en CBD (Cannabidiol), ya cuenta con el registro del Instituto Nacional de Semillas (Inase) y es propia de INTA y de la Asociación.

La idea es sostener un ciclo continuo, armado y planificado. “No vamos a dejar de cultivar, tenemos que continuar con el proceso de calidad a estandarizar”, cerró Amorosi.


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