Una de las atracciones más llamativas de estas vacaciones de invierno en la costa es con seguridad el Invierno Medieval de Villa Gesell. La inicitiva ofrece una amplia variedad de productos gastronómicos y espectáculos para toda la familia que incluyen los atractivos combates medievales. Al estilo de 100% Lucha o Titanes en el Ring los luchadores se visten con armaduras de la época y recrean batallas cuerpo a cuerpo que convocan a todos los presentes.
Luego del debut en Mar Azul y del paso por la ciudad de Villa Gesell durante el segundo fin de semana del receso invernal, la propuesta vuelve a los bosques de Mar Azul en el cierre de las vacaciones.
Espectáculo al estilo del Medioevo
Mientras se escuchan golpes metálicos, el público pide a gritos la victoria del Mantecoso aunque el favoritismo dura poco y al rato padres y chicos prefieren que sea el Caballero Negro quien gane esa pelea.
Lo cierto es que los combates son un show de entretenimiento que nada tiene para envidiarle a La Masa o a Martín Karadagian y sus compañeros del ring televisivo.
Dragones Atlánticos, un club de combate medieval
Quienes están debajo de los trajes son los integrantes de Dragones Atlánticos, un club de combate medieval real de Mar del Plata. Surgieron en 2015 y compiten a nivel nacional e internacional en diferentes torneos de esta disciplina que tiene su propio reglamento.
El más joven de los luchadores marplatenses tiene 18 años, la edad mínima para pelear. El más grande llega a los 53 años. Sin embargo, cuenta Ignacio, integrante de los Dragones Atlánticos, que en otras ciudades hay luchadores de más de 60 porque “el límite lo pone la vitalidad de cada uno”.
Las exhibiciones de combate medieval
Además de las competencias, los luchadores participan de ferias recreativas como la de estas vacaciones de invierno organizada por la Secretaría de Turismo de Villa Gesell con shows para toda la familia. Claro que no es lo mismo una exhibición que un combate estricto con su reglamentación, sin embargo “los golpes son reales”. “Nos pegamos en serio pero no vamos a lastimar ni queremos que el otro lo haga”, cuenta Ignacio a Telégrafo.
Acá no hay divisiones por género ni edad. Los luchadores se montan un personaje y se convierten en: El Panda, La Muralla, El Caballero Negro, El Bufón, La Carnicera, La Dama Francesa o El Verdugo, entre otros. Hay algunos que prefieren hacer de villanos, otros que quieren ser amigos de los niños, todos buscan divertir al público.
¿Qué es el combate medieval?
El combate medieval como disciplina competitiva se crea en Rusia a principio de 2000 y es un deporte de pleno contacto en que los luchadores utilizan armas y armaduras iguales a las de la Edad Media y el Renacimiento. “Todas son copia fiel de pinturas, estatuas, tumbas”, explica el luchador marplatense.
Además de seguir estrictos controles de seguridad, las armas y armaduras deben pertenecer a un período histórico en particular con su tiempo y lugar correspondiente, las pecheras pueden ser de una región, los antebrazos de otra. “El mundo medieval de donde uno puede sacar las piezas está delimitado”, dice el joven.
Las categorías del combate medieval
Hay distintas categorías dentro del mundo del combate medieval. Existen duelos en el que los golpes se realizan solo con espadas. También hay con espadas a dos manos, con escudo heráldico o rodelas.
Por su parte el buhurt es el combate masivo de por ejemplo cinco contra cinco, doce versus doce y más competidores. El más impresionante de todas las luchas grupales es el Battle of the Nations en la que dos grupos de 150 luchadores buscan quedarse con el mayor premio internacional. “Es el mundial”, resume Ignacio.
Es una “batalla auténtica, vale todo”, se puede entrar con cualquier tipo de arma aunque hay restricciones de filo para que no sean cortantes y de peso para que las abolladuras tengan un límite.
¿Cómo se protegen los luchadores?
“Usamos un set de protección medieval auténtico”, dice el marplatense. Está compuesto de casco, pechera, brazos, piernas y sabatones (la protección en los pies).
Cada pieza puede ser de acero, hierro o titanio aunque este último es difícil de conseguir en el mercado nacional. El espesor debe ser mínimo de 1 centímetro para las partes del cuerpo y de 2,5 en el casco. Además, debajo del metal se utiliza un traje bien grueso que absorbe el golpe y permite que no llegue a la piel.
La malla típica que se ve en las películas no se utiliza porque su función es proteger de cuestiones punzantes como una puñalada o una flecha y en el deporte no está permitido ningún tipo de estoque. “Nos agregaría peso innecesario”, agrega Ignacio.
Los torneos medievales
En marzo, los Dragones organizaron la primera Copa Atlántica con equipos del cono sur. Participaron los mejores equipos de Argentina y Chile, y el grupo marplatense salió campeón. Fue un momento “muy especial” para ellos.
Si bien no existe un sistema de liga como en el fútbol, cada club de combate medieval que lo desee puede organizar un torneo. Cuenta Ignacio que “cada organizador le da su impronta y ocurren cosas muy dinámicas, por ejemplo, siempre aparecen nuevos peleadores”.