Laura Biondi, integrante del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC, CONICET-UNMDP), forma parte de una publicación reciente en la revista Current Biology, donde se conocieron los resultados de una investigación sobre el nivel de aprendizaje de los caranchos australes que habitan las islas Malvinas y la Patagonia.
Se trata de un estudio de la especie Phalcoboenus australis, aves rapaces de la familia de los caracaras presentes en el hemisferio austral.
Sobre los caranchos australes
Estas aves son motivo de investigación ya que se caracterizan por aprender rápidamente a resolver desafíos, tienen una gran capacidad de innovación y un comportamiento similar a las cacatúas en el uso de herramientas.
Por estas características son buenos ejemplares para estudiar la evolución de la inteligencia en la naturaleza.
Los asombrosos resultados del estudio
Especialistas de la unidad de cognición comparada del Instituto de Investigación Messerli de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, convocaron a Biondi y, junto a miembros del proyecto Johnny Rook, analizaron el comportamiento de esta población frente a distintos desafíos.
Los especialistas evaluaron el comportamiento de los caranchos australes de Malvinas al enfrentar desafíos como rompecabezas, para entender la capacidad de innovación, en materia de flexibilidad y adaptación ante nuevos retos.
Para ello se les presentaron cajas con diferentes niveles de complejidad para acceder al alimento. El resultado de observar a estos animales les demostró a los especialistas que las aves rapaces salvajes aprenden rápidamente a resolver un rompecabezas con ocho desafíos diferentes, aun cuando es la primera vez que se enfrentan a ellos y que, además, lo hacen cada vez más rápido.
Los primeros 6 meses de movimientos de una cohorte de caranchos australes en Isla de los Estados (2020); toda la isla parece relevante para los individuos de esta especie. pic.twitter.com/Ows7FScOwP
— Ulises Balza 🇦🇷 (@UlisesBalza) April 10, 2023
La voz de los protagonistas de la investigación
Biondi fue convocada por su amplia trayectoria en aves rapaces, específicamente en caracaras.
“Fue una gran oportunidad porque Katie Harrington, la primera autora del trabajo, necesitaba ayuda con la metodología de trabajo para estas aves y yo siempre estoy buscando ampliar los grupos de estudio, porque en la provincia de Buenos Aires tenemos dos especies de caracaras: el chimango y el carancho. El chimango es fácil de capturar y de trabajar, pero con los caranchos es más difícil, no es tan fácil de capturar”, cuenta la investigadora.
Los caranchos australes son aves rapaces muy curiosas que tienen el peculiar hábito de buscar y explorar cosas nuevas.
“Son pájaros que se acercan cuando uno está ahí sentado, no tienen miedo y responden a la voz humana. En ese sentido son muy diferentes de los ejemplares de la misma especie que se encuentran en el continente, que fueron estudiados ampliamente por Ulises Balza que trabaja en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET) y esto tiene que ver con que en las islas no han sido amenazados, no tienen predadores y, al tener escasos recursos, deben acercarse a todo objeto que pueda potencialmente ser alimento, o bien, ayudarlos a alimentarse”, señala Biondi.
Por su parte, Harrington añade: “Los caranchos estaban tan ansiosos por resolver los rompecabezas que algunos incluso empezaron a correr hacia la caja en cuanto la pusimos en el suelo. Pateaban y tiraban enérgicamente de las distintas partes funcionales de la misma forma que nosotros agarraríamos algo para aprender cómo funciona. También se movían para mirar la caja desde distintos ángulos, agachándose para mirar desde abajo o saltando encima para mirar desde arriba. Y cuanto más exploraban los rompecabezas, mejor lo hacían”.
Conclusiones del estudio publicado en Current Biology
Las investigadoras concluyeron que los caranchos australes de las Islas Malvinas son tan inteligentes como los loros, e incluso superaron a esta especie en algunos aspectos.
Este tipo de estudios es importante, según explica Biondi, más allá del valor intrínseco del conocimiento por una cuestión comparada, que permite ver cómo evolucionó la inteligencia en diferentes grupos de animales, donde las aves son el grupo con mayor desarrollo cognitivo que se ha encontrado. “Además son los organismos con los que es más fácil trabajar. No es lo mismo trabajar con elefantes, ya que presentan una amplia diversidad de formas de vida, dietas, ecologías, etc. Ese abanico de condiciones permite evaluar diferentes hipótesis en cuanto al desarrollo de una característica y son fáciles de manejar, en particular los caranchos y esta especie en particular”, agrega Biondi.
Además, la bióloga explica que entender el comportamiento animal es clave para, por ejemplo, pensar estrategias de manejo de conservación, en el área de bienestar animal. La investigadora afirma: “Este conocimiento permite entender síntomas de malestar, a nivel de estrés, de comportamiento estereotipados, de la dieta, principalmente en los animales más inteligentes, que son los que más inconvenientes suelen presentar. Y además, habilitan herramientas para recuperar animales que han permanecido por largos períodos en cautiverio”.