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El sueño en los adultos mayores: claves para un envejecimiento saludable

Fotos Ricardo Stinco

Dormir bien no es un lujo, es una necesidad. Y esta necesidad se vuelve aún más crucial en la etapa de la vejez, cuando el sueño juega un papel fundamental en el bienestar físico, mental y emocional de los adultos mayores.

El descanso suficiente puede ayudar a mejorar la memoria, la función cognitiva, fortalecer el sistema inmunológico e incluso disminuir el riesgo de enfermedades crónicas o estrés.




¿Por qué es importante el sueño?

En uno de los episodios del podcast ‘Comité del sueño’ realizado por la empresa de colchones Calm, Miriam De Paoli, especialista en menopausia y climaterio, pone el foco en las mujeres y en la menopausia, cuando la producción de melatonina y estrógenos disminuye, lo que impacta significativamente en la calidad del sueño.

De Paoli indica que las mujeres experimentan mayor dificultad para conciliar el sueño, la calidad del mismo es más superficial y se presentan despertares nocturnos frecuentes, a menudo relacionados con sofocos o calores nocturnos.

 

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La producción de la compañía de colchones recalca además la importancia de un sueño reparador para la salud integral de las personas en todas las etapas de la vida. Por esta razón, previene que a medida que las personas envejecen, pueden enfrentar una serie de desafíos que dificultan su sueño, incluyendo:

  1. Cambios en los patrones de sueño: es común que a medida que se envejece, los patrones de sueño cambian naturalmente. Es posible que se despierten más temprano en la mañana o que tengan más dificultad para conciliar el sueño por la noche.
  2. Condiciones médicas: algunas condiciones médicas, como la apnea del sueño, el dolor crónico y la depresión, pueden interferir con el sueño.
  3. Medicamentos: algunos medicamentos pueden causar efectos secundarios que dificultan el sueño.
  4. Hábitos de sueño deficientes: algunos adultos mayores pueden tener hábitos de sueño deficientes, como acostarse y levantarse a horas irregulares, tomar siestas durante el día o usar dispositivos electrónicos en la cama.

 

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¿Cuántas horas de sueño necesitan los adultos mayores?

La National Sleep Foundation recomienda que los adultos mayores duerman entre 7 y 8 horas por noche. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las necesidades individuales de sueño pueden variar. Algunas personas mayores pueden necesitar más o menos de 7 a 8 horas para sentirse descansadas.

Más importante, según los especialistas, es encontrar la cantidad de sueño que le permita sentirse renovado y con energía durante el día.

Afortunadamente, existen diversas estrategias que los adultos mayores pueden implementar para mejorar su calidad de sueño, entre ellas:

  1. Establecer un horario de sueño regular: acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ayuda a regular el reloj interno del cuerpo y facilita el conciliar el sueño.
  2. Crear un ambiente de sueño relajante: la habitación debe ser oscura, silenciosa y fresca para promover un sueño profundo y reparador.
  3. Evitar la cafeína y el alcohol antes de acostarse: estas sustancias pueden interferir con el sueño y dificultar el conciliar.
  4. Realizar ejercicio regularmente: la actividad física regular ayuda a mejorar la calidad del sueño, pero es importante evitar hacer ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarse.
  5. Relajarse antes de acostarse: actividades como leer, tomar un baño caliente o escuchar música relajante pueden ayudar a preparar el cuerpo para el sueño.
  6. Evitar las siestas diurnas largas o tardías: las siestas prolongadas o a deshoras pueden dificultar el conciliar el sueño por la noche.
  7. Consultar con un médico si experimentan problemas para dormir: si los problemas de sueño persisten a pesar de implementar estas estrategias, es importante consultar con un médico para descartar cualquier problema médico subyacente.




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