Cómo pueden ayudar las vacaciones de invierno en la prevención de la miopía
La llegada del mes de julio trae consigo uno de los momentos más esperados del año por niños, jóvenes y padres, las tan ansiadas vacaciones de invierno, un receso obligado y necesario que genera cambios de rutinas, de horarios y salidas y que puede ayudar con la prevención de la miopía.
En el marco de los diferentes estudios que pronostican un aumento notorio de esa afección en todo el mundo, especialistas oftalmológicos brindan algunos consejos a tener en cuenta para el período de ocio, descanso y disfrute que se viene con las vacaciones.
Se estima que la prevalencia mundial de la miopía aumentará de las dos mil millones de personas que la padecían en 2010 -un 28% de la población mundial-, a cinco mil millones de personas en 2050 -el 50 % de la población mundial-.
En consecuencia de convertirse la miopía es una de las principales causas de ceguera en todo el mundo, hay algunas recomendaciones a seguir.
El período de las vacaciones de invierno
Rafael Iribarren, miembro del grupo argentino de estudio de miopía y consultor de Novar, empresa de lentes oftálmicas, explica los alcances que está teniendo la afección en el ser humano.
“Mucho se está debatiendo mundialmente sobre la epidemia de miopía que afecta negativamente a muchos países. Se sabe que cuanto más tiempo se dedica a estudiar y a trabajos de cerca mayor es el riesgo de padecer o aumentar la miopía”, comenta el especialista.
“Es importante descansar cada cierto tiempo y evitar un acercamiento excesivo en tareas tales como leer, escribir, dibujar o usar pantallas, ya que esto es lo que afecta a la visión”, destaca Iribarren en ese sentido.
Recomendaciones para la prevención de la miopía
Pasar tiempo y hacer actividades al aire libre es la mejor forma de desarrollar habilidades visuales y potenciar una buena visión de lejos.
La luz natural es determinante para la prevención y detención de la miopía en niños y adolescentes. Por esto las vacaciones de invierno y el mayor tiempo ocioso son tan importantes para que los chicos aprovechen y pasen más tiempo al aire libre.
Se recomienda que los niños salgan afuera dos horas por día, estando al aire libre de preferencia a la sombra o cubiertos de los rayos UV. Es la gran luminosidad que hay en los espacios abiertos la que previene la miopía.
En Argentina la prevalencia de miopía es de 1 cada 4 jóvenes
Por su parte, Mauro Stabile, CEO de Novar, empresa responsable del diseño y desarrollo de lentes que ayudan en la prevención, ralentizan y corrigen la miopía: “Se espera que para el año 2050, la mitad de la población mundial necesitará anteojos para ver objetos de lejos debido a la miopía. Esta condición, donde el ojo experimenta un alargamiento excesivo y causa que las imágenes se enfoquen delante de la retina, está en aumento, y las razones más que nada son medio-ambientales. En Argentina la prevalencia de miopía es de 1 cada 4 jóvenes”.
Otro beneficio que traen las vacaciones de invierno para la visión de los chicos es el descanso que se pueden tomar de los libros, la lectura, los dispositivos, sobre todo reduciendo la cantidad de horas de estudio, al no tener la exigencia curricular.
Estos hábitos que se recomiendan para las vacaciones de invierno además de tener como objetivo el de cuidar los ojos y la visión, también sirven para tener un mejor rendimiento estudiantil cuando haya que volver a clases, ya que ayudan a que la vista transcurra en buen estado y no cansada.
Síntomas a tener en cuenta
Algunos síntomas para detectar que se está teniendo un problema con la vista son: visión borrosa, fatiga visual, dolores de cabeza, ojos llorosos, alta sensibilidad a la luz o brillo, necesidad de distancia para poder enfocar lecturas y sensación de que se pierde el renglón, esto en adultos; en niños se incluyen también: frotarse los ojos, que se aproximen objetos a los ojos, que se tropiece o golpee con objetos frecuentemente y entrecerrar los ojos, entre otros.
¿Qué hacer cuando los chicos vuelven a clases?
Hay estudios que indican que 1 de cada 3 niños con bajo rendimiento escolar presenta problemas en la vista y, en muchos casos, ni los profesores ni los propios padres lo perciben.
Aunque las vacaciones terminen y haya que volver a encerrarse en las aulas a leer y estudiar, los especialistas de Novar comparten las siguientes recomendaciones:
- Realizar actividades al aire libre (al menos 2 horas por día)
- Iluminación adecuada al leer; evitar leer o mirar TV con poca iluminación, de preferencia usar luz natural.
- Distancia adecuada a libros y pantallas (30-40 cm aproximadamente).
- Descansos para evitar fatiga visual. Cada 20 minutos de trabajo, hacer descansos de 20 segundos mirando a una distancia de 6 metros.
- Invertir los contrastes de las pantallas (fondo negro y letras blancas).
- Llevar una dieta variada y equilibrada a base de granos integrales, legumbres, semillas, pescados, verduras y frutas, esto último no tanto para la visión, sino más bien para la salud en general.
- Realizar los controles oftalmológicos correspondientes: al momento del nacimiento, a los 6 meses de edad, al año de edad, a los 3 años, a los 5 y a partir de los 5 cada 2 años.
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