Cambio climático: las capturas de pescado podrían descender un 12%
Las consecuencias del cambio climático para la agricultura son bien conocidas, pero su impacto sobre la alimentación y la forma de vida de millones de personas se extiende también a ríos, lagos y mares.
Según un exhaustivo estudio presentado por la FAO (agencia de la ONU para la alimentación y la agricultura) y difundido por el diario El País de España, las capturas de pescado del mar en las zonas económicas exclusivas (las 200 millas más próximas a la orilla que los países costeros tienen derechos especiales de explotación) podrían descender un 12% de aquí a 2050.
Países tropicales como Ecuador o las pequeñas naciones insulares de Kiribati, Palaos o Micronesia sufrirán los peores descensos. España o Francia también sacarán menos pescado de sus zonas exclusivas. En cambio, los estados más boreales, como Noruega, Rusia o Canadá, verán aumentos en el potencial de sus aguas, lo mismo que los más australes.
Esta tendencia se explica, en gran parte, por los movimientos de los bancos de peces, que migran buscando aguas más frías ante el aumento de las temperaturas o escapando de otros problemas.
El cambio climático también trae otras consecuencias, como el descenso del caudal de lagos y ríos, que disminuye las posibilidades de pesca continental, de la que dependen algunos de los países con más pobres y hambrientos del mundo como India, Bangladés, Nigeria, Tanzania o República Democrática del Congo.