Las señales que envía el cuerpo cuando la alimentación no es la adecuada
Suelen ser varias las señales o dolencias físicas que el cuerpo emite cuando algo en la salud no va bien. Y esos mensajes, muchas veces en forma de molestias, pueden tener origen en la dieta.
En un artículo al respecto publicado por el diario El País de España, la nutricionista Silvia Moreno y el dietista Alejandro Cánovas hicieron foco en puntos a tener en cuenta.
Irritabilidad
La alimentación y el humor mantienen una relación estrecha. Las dietas, que restringen muchos alimentos a los que uno se ha acostumbrado o incluso vuelto adicto, generan sensaciones negativas. Sin necesidad de regímenes estrictos, una mala rutina puede igual afectar el humor y el desequilibrio en el apetito de la persona conlleva más estrés y ansiedad. La recomendación es consumir alimentos ricos en triptófano, como el pollo o los plátanos, un aminoácido esencial para la síntesis de melatonina que regula el sueño y nos hace más felices.
Cansancio
Según los citados especialistas, el cansancio es una de las principales consecuencias de una mala alimentación y para ello se debe a seguir una dieta desequilibrada. El déficit de hierro y vitaminas, en especial las del grupo B, son causas frecuentes de cansancio. Pero no solo la falta de ingesta agota: también el exceso: cuando se consume mucha más cantidad de grasa que la necesaria, que cuesta digerir, nuestro cuerpo trabaja demasiado. Se debe apostar por frutas y verduras, de fácil digestión.
Vientre inflamado
Los motivos son amplios: los productos procesados, los refrescos carbónicos que contienen mucho gas y la cerveza se encuentran entre ellos. el vientre inflado es básicamente una acumulación de gas en el intestino grueso que hincha la barriga. Los malos hábitos en la deglución, como comer deprisa o darse un atracón, provocan que se trague aire.
Acné
Aunque durante muchos años se ha asociado el consumo de alimentos ricos en grasa con los brotes de granos, no existe evidencia científica que lo pruebe. Sí que hay estudios que apuntan a la leche, y se cree que se debe a la hormona IGF-1 presente en ella. La principal causa es hormonal, pero los alimentos como la leche y los que contienen demasiado azúcares pueden favorecer su aparición. Los amantes del queso y el yogur están de suerte: las investigaciones los han excluido de la ecuación, no fomentan estas erupciones cutáneas.
Exceso de sudor
Como el acné, la nutrición no es la principal causa de una sudoración desorbitada. Los genes y determinadas enfermedades suelen encontrarse detrás de este problema. Pero hay ciertos alimentos que pueden inducirlo. Se deben excluir las comidas muy calientes y picantes de la dieta, así como la cafeína y el alcohol.
Mal aliento
Aunque, como indican los especialistas dentales, la halitosis puede deberse a numerosos factores (a saber: una mala higiene bucodental, las caries, gingivitis, el estrés), la dieta también puede estar en el origen. Un aliento no deseado puede ser señal de una escasa hidratación o debido a comidas que durante la digestión forman vapores con mal olor como el ajo, la cebolla, el brócoli, los pepinillos, las coles de Bruselas, el café o el alcohol.
Resfríos recurrentes
Aunque las madres y abuelas siempre dicen que tomar un jugo de naranja cada mañana ayuda a contrarrestar la posibilidad de resfriarse, no existe unanimidad sobre si la vitamina C previene la aparición de resfriados, pero es importante tomar las dosis adecuadas de cítricos y acerola.
Estreñimiento
La causa más frecuente de aparición de estreñimiento es la falta de fibra en la dieta. Ésta se encuentra en la fruta, los frutos secos, la verdura y los granos de los cereales, en especial integrales. El consumo de agua suficiente también ayuda a regular el tránsito intestinal.
Piel seca
La dieta que uno aplique puede afectar a la coloración de la piel y a su nivel de hidratación,. Es necesario beber cantidad suficiente de agua para una hidratación adecuada y aumentar el consumo de alimentos con betacarotenos: zanahorias, albaricoques, pimientos, calabazas.
Cabello débil
Que el pelo se rompa con facilidad al peinarlo o que se caiga más de lo habitual suele indicar una falta de proteínas. Los especialistas consultados por el citado medio ibérico aseguran que hay una vitamina en concreto, relacionada con la alopecia: la biotina. Su carencia debería preocupar, pues se encuentra en numerosos alimentos. Se puede conseguir en los productos integrales (quinoa, avena, trigo, centeno, cebada), en pescados, en la yema de los huevos y en la levadura de cerveza.