19 cardenales amarillos fueron reinsertados a su hábitat natural

Luego de pasar por un intenso y fantástico proceso de rehabilitación en el Centro de Rescate de Fundación Temaikén, 19 cardenales amarillos fueron reinsertados a su hábitat natural en la provincia de La Pampa.

Las aves son uno de las principales animales víctimas del tráfico ilegal y el mascotismo y en la actualidad, particularmente el cardenal amarillo, se halla en peligro de extinción.

Diferentes organismos gubernamentales, científicos y ONGs trabajan desde el 2017 en el proceso de rescate, rehabilitación y reinserción de esta especie: las 19 aves reinsertadas en La Pampa forman parte de un total de 59 cardenales amarillos que fueron devueltos a su hábitat gracias a la labor realizada por la UBA-Conicet y las Direcciones de Fauna Provincia y Nación.

El decrecimiento de la población del cardenal amarillo se debe a dos principales causas: la captura para la venta ilegal como ave de jaula, por su canto y plumaje vistoso; y la destrucción de su hábitat, por la explotación maderera y la extensión de la frontera ganadera agrícola.

Hace unos meses el Centro de Rescate de Fundación Temaikén (CRET) recibió un grupo de cardenales amarillos rescatados del tráfico y el mascotismo que fueron derivados por el ECAS-Centro de Rescate de Fauna Provincia de Buenos Aires.

 

 

En los últimos 16 años el Centro de Rescate de Fundación Temaikén ha rehabilitado y reinsertado más de 4.200 animales entre los que se encuentran especies como el ciervo de los pantanos, el cardenal amarillo, el aguará guazú, los monos carayá  y el oso hormiguero.

Un fenomenal proceso de readaptación

Dado que se desconoce el tiempo que han permanecido cautivas estas aves, fue necesario preparar a los animales antes de su reinserción, y verificar que contaban con las habilidades mínimas para sobrevivir en la naturaleza.

Al llegar al hospital, se les realizó un chequeo médico, luego comenzó el proceso de rehabilitación, donde se comprobó que estuvieran en condiciones físicas y comportamentales para volver a su respectivo  ambiente.

Este proceso es muy complejo, por un lado porque son animales muy territoriales y deben mantenerse en ambientes aislados unos de otros. Y por el otro, porque es necesario realizarles ejercicios de vuelo y hasta una prueba de capacidad de reconocimiento de predadores.

Si se comprueba que no se sienten amenazados por la presencia de un ave de caza, se procede a realizarles un entrenamiento con animales reales, embajadores del centro de rescate, hasta lograr la reversión de este comportamiento. De esta manera, sólo se liberaron aquellos animales que demostraron habilidad de vuelo, búsqueda de alimento y capacidad de huida ante predadores.

 

 

Estos animales fueron capturados y extraídos de su ambiente natural, en una zona conocida como el Espinal, para vender en el mercado ilegal. Gracias a los resultados de los análisis genéticos realizados por el Laboratorio de Ecología y Comportamiento Animal (UBA-CONICET se pudo conocer la población geográfica de las que fueron extraídos para así, ser liberados en el mismo lugar.

Previamente al traslado de regreso a la naturaleza, se le colocó a
cada uno anillos de identificación y un pequeño radiotransmisor que
permite realizarles seguimiento en terreno durante meses.

La labor que realizan investigadoras de la UBA con la colaboración de personal voluntario permitirá conocer más sobre su comportamiento en la naturaleza y verificar el éxito de la liberación.

Este monitoreo ha permitido en años anteriores comprobar que cardenales amarillos recientemente liberados formaban parejas casi inmediatamente, e incluso, se llegó a registrar el armado de nidos y puesta de huevos. Este año se planea realizar un seguimiento completo de cada uno de los nidos encontrados.

 

 

Contra el tráfico ilegal y el mascotismo de animales silvestres

  1. No comprar animales silvestres. Los únicos animales mascotizados que se pueden tener en un hogar de familia son los perros,
    los gatos, pequeños roedores como hamsters, peces como el carasius y canarios.
  2. Detener el mercado ilegal de animales silvestres: si hay animales a la venta, aunque esté visiblemente en malas condiciones, no deben ser comprados por lástima. Al pagar por ellos sólo se está
    incentivando esta industria.
  3. Denunciar lugares en los que se comercializan animales ilegalmente. Hacer una denuncia a la Secretaría o Dirección de Fauna local, ya que es el único organismo oficial que puede tomar denuncias de este tipo.
  4. En caso de encontrarse con un animal en peligro o vulnerado, también se sugiere contactar a la autoridad del distrito para que puedan brindar asistencia.

 

Foto Lucas Rodríguez Fontan.

 

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