Mosquitos argentinos son menos susceptibles a efectos insecticidas biológicos

Científicas del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología (Inbiotec- Conicet), junto a otros especialistas, publicaron recientemente un artículo en la revista Scientific Report, donde evaluaron el efecto de los insecticidas biológicos utilizados contra los mosquitos, teniendo en cuenta características propias de la especie en Argentina.

El grupo de investigación se halla integrado por Corina Berón y Florencia Gil, ambas del Inbiotec, Leonardo Díaz -de la Universidad Nacional de San Juan- y el Conicet, y Alejandra Perotti de la University of Reading, Reino Unido, quienes publicaron un informe en donde evaluaron la efectividad de tres agentes de control biológico sobre el mosquito Culex quiquefasciatus teniendo en cuenta la presencia de la bacteria nativa Wolbachia pipientis.




El Culex quinquefasciatus es un mosquito de amplia distribución y uno de los más abundantes en zonas urbanas. Además, es responsable de la transmisión de patógenos de gran importancia médica y veterinaria, entre los que se encuentran el virus del Nilo Occidental, la encefalitis de San Luis y la encefalitis equina venezolana, así como diversas filarias en América Central y del Sur, África y Asia. Por ello es importante desarrollar y aplicar diferentes técnicas que permitan su control.

Los mosquitos no están solos, poseen su propia flora bacteriana y la composición de ésta puede determinar características claves al momento de aplicar técnicas de control biológico. Por eso algunas de las técnicas para minimizar los riesgos que generan estos insectos consisten en el control biológico de sus poblaciones.

Técnica del insecto incompatible

Durante los últimos años se han iniciado campañas de control contra varias especies de mosquitos. Una de ellas es la Técnica del Insecto Incompatible, basada en el uso de la bacteria endosimbionte Wolbachia pipientis, que se transmite por vía materna y genera como resultado la imposibilidad de producir una descendencia fértil, en un proceso conocido como Incompatibilidad Citoplasmática.

Sin embargo, no todas las variedades de Wolbachia son igual de efectivas para el control biológico ni tienen el mismo efecto en diferentes especies de mosquitos. En algunos casos, la presencia de determinadas cepas de esta especie mejoró la transmisión del patógeno, mientras que en otras impide su dispersión. Entonces: ¿qué sucede con los mosquitos de la especie Culex de Argentina que son portadores naturales de Wolbachia? La investigación local responde a esa pregunta.

 

 

Desde hace varios años, en el insectario del Inbiotec (Conicet) mantienen poblaciones de Culex infectados naturalmente con una cepa nativa de Wolbachia y de mosquitos libres de la bacteria, curados con antibióticos. “Hemos observado que los dos grupos colocan una cantidad semejante de huevos y que estos eclosionan en igual proporción; sin embargo, la cantidad de individuos que alcanza el estado adulto es bastante mayor en las poblaciones portadoras de Wolbachia. Nuestra pregunta entonces fue ¿qué ocurre en estas dos poblaciones si aplicamos agentes bacterianos utilizados normalmente para el biocontrol de mosquitos?”, explica Corina Berón, investigadora independiente del INBIOTEC (Conicet) y autora del trabajo.

Los resultados demostraron que las larvas de Culex que ya estaban infectadas naturalmente con una cepa nativa de Wolbachia son menos susceptibles a la acción mosquitocida de las tres cepas bacterianas –Bacillus thuringiensis israelensis, Bacillus wiedmannii biovar thuringiensis y Lysinibacillus sphaericus– en comparación con larvas que no tenían Wolbachia en su organismo. Dos de éstos se utilizan actualmente como control de población de mosquitos y se pueden adquirir comercialmente. Adicionalmente, la caracterización de la cepa de Wolbachia fue realizada por medio de técnicas moleculares de última generación.




Estos resultados demuestran la importancia de las interacciones microbianas en mosquitos e implica la necesidad de evaluar la microbiota presente en los insectos ante la aplicación de agentes de biocontrol, ya que tales interacciones pueden interferir en la efectividad de los productos que se aplican habitualmente para su control. Este tipo de interacciones microbianas deberían ser consideradas en el contexto de programas de manejo integrado de mosquitos vectores a nivel global, al momento de tomar decisiones para el planeamiento de aplicaciones de insecticidas contra estos vectores.

Esta publicación surge a partir proyectos colaborativos que vinculan las investigaciones entre los laboratorios de Argentina y del Reino Unido desde el año 2006, con el objetivo de estudiar poblaciones nativas de mosquitos de Argentina portadoras de Wolbachia, y sus posibles usos como agente de biocontrol.

 

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