Siete consejos para cuando cae líquido en una computadora

Trabajar con una computadora acompañados de café, mate o cualquier otra bebida es un riesgo. Cualquier acción involuntaria puede provocar que se derrame líquido sobre el aparato, algo que puede estropearlo por completo.

Lo más probable es que el incidente dañe el circuito electrónico de la computadora y la avería salga muy costosa solucionarla. Normalmente ninguna tiene garantías por este tipo de daños.

 

 

En un artículo al respecto publicado en el diario El País de España se detallan diversas recomendaciones de expertos, una muy obvio pero no por eso la más importante: colocar la bebida en el punto más alejado del ordenador, y si es posible, en una mesa separada. De esta manera, si se derrama la bebida no afectará a la computadora.

A la hora de prevenir, existe también la opción de ponerle un protector de teclado, un accesorio que no es muy popular entre los usuarios pero que puede salvar la vida del dispositivo en caso de accidente. Se trata de una membrana de silicona que protege el teclado no solo de posibles derramamientos de líquido, sino también del polvo y otros daños si cae en su superficie algún objeto. De bajo bajo costo, no sella por completo el teclado, pero evita que el grueso del líquido acceda al interior del ordenador y, en consecuencia, que los daños sean muy elevados.

Primero, desconectar el equipo de la red eléctrica

Cuando se derrama una bebida sobre el ordenador los expertos coinciden en que no debe perderse ni un solo segundo en desenchufar el cable de alimentación del equipo a fin de evitar una descarga eléctrica si nos encontramos encima del agua o café derramados.

Segundo, apagar la computadora

Lo que debe hacerse después de forma inmediata es apagar por completo el ordenador apretando el botón de encendido del portátil durante entre cinco y siete segundos. Ser rápidos en este paso reduce las posibilidades de un cortocircuito, el gran enemigo de la electrónica de los ordenadores. En este punto, conviene evitar la tentación de salvar el documento con el que se esté trabajando y dar prioridad a evitar males mayores en el hardware.

Tercero, si es posible, extraer la batería

Buena parte de las computadoras portátiles de última generación vienen con la batería sellada en el interior por el fabricante, pero en algunos modelos esta es fácilmente extraíble. Si ese es el caso, conviene darse prisa y extraer la batería para eliminar por completo el riesgo de cortocircuito. Además se recomienda desconectar todo tipo de elementos periféricos conectados a la máquina, como discos o pendrives.

Caurto, ei el agua llegó a la batería, comprar una nueva

Si el usuario tiene constancia o pruebas de que el líquido llegó a mojar la batería, es imprescindible dejar de utilizar el ordenador pese a que pueda parecer que está operativo. Una batería en contacto con el líquido puede resultar peligrosa para su uso y lo mejor es adquirir una nueva para evitar daños personales.

Uno de los trucos, desde la perspectiva de los expertos, resulta muy efectivo y es poner la computadora bocabajo. Tras retirar el máximo de líquido posible, hay que dejar que la gravedad deslice el agua hacia abajo y esperar a que los componentes se sequen (siempre y cuando se cumplan los pasos anteriores). Se recomienda dejarlo abierto y bocabajo durante 24 horas, aunque si realmente se necesita usarlo antes, tras 4 horas se debería haber eliminado el grueso de la humedad.

Sexto, usar un deshumidificador o sobres de gel de sílice

El objetivo es acelerar al máximo el proceso de secado y, en este sentido, según explica Fernando Suárez, presidente del Consejo de Colegios en Ingeniería Informática en contacto con el citado medio español, usar un deshumidificador o sobres de silicagel o gel de sílice (los clásicos que vienen en determinados productos para evitar los daños por humedad) pueden ser de gran utilidad.

Séptimo, llevarlo a un técnico informático

Si el portátil es nuevo, es caro y en él se almacena información importante, es recomendable plantearse llevarlo directamente a un centro de reparación. El propio fabricante o empresas dedicadas a ello, sabrá cómo secar el interior y reparar los posibles daños evitando males mayores y que se pierdan los datos almacenados en el disco duro. Por otro lado y pese a que el ordenador parezca haber “resucitado” siguiendo los pasos anteriores, no hay que descartar la posibilidad de la corrosión, sobre todo si lo que se ha derramado es café o alguna bebida azucarada. Si queremos evitar sustos en el futuro, es más recomendable hacer frente ahora al coste de una reparación y asegurarse que el ordenador funcionará durante años.