A partir de información satelital acumulada desde hace 20 años, el INTA desarrolló una serie de mapas que resumen la cantidad, ubicación y frecuencia de los focos de calor. Esto permite anticipar a corto plazo la presencia de un potencial evento de incendio.
Se trata de una herramienta para la toma de decisiones, de fácil interpretación y fundamental en un contexto de cambio climático y una marcada presencia de déficit hídrico en gran parte del territorio nacional.
En estos mapas se puede visualizar, por departamento y por provincia, la frecuencia de focos de calor y compararlos con parámetros estadísticos.
María de los Ángeles Fischer, investigadora del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, especificó que “existen numerosos sensores capaces de detectar los focos de calor que son anomalías de temperatura registradas en la superficie terrestre”.
“De esta forma, se puede ubicar con coordenadas geográficas en el corto plazo la presencia de un potencial evento de incendio”, acotó.
Así, el sitio SEPA –Herramientas satelitales para el seguimiento de la producción agropecuaria– del Instituto de Clima y Agua del INTA pone a disposición del sector agropecuario una serie de productos de focos de calor detectados con el sensor MODIS a bordo de los satélites AQUA y TERRA, de 1 km2 de resolución espacial.
De acuerdo a la especialista, es una herramienta “muy útil para los tomadores de decisiones ya que permiten redirigir recursos hacia departamentos o provincias muy afectadas por esta clase de eventos, y poder prevenir situaciones adversas a futuro”.
Registros de septiembre
En cuanto a los registros de septiembre, Fischer señaló que “los departamentos con más focos de calor acumulados fueron Patiño en Formosa (722 focos), seguido por 9 de Julio y Vera en Santa Fe (434 y 371 focos respectivamente), Almirante Brown en Chaco (303 focos), y Moreno en Santiago del Estero (263 focos)”.
Se implementará en Villa Gesell un programa municipal de huertas. https://t.co/OsIDW4SJTZ pic.twitter.com/8Zvq3YbkML
— Telégrafo (@telegraficos) November 4, 2021
Si bien todos los puntos registraron más de 200 focos de calor detectados en un mes, estas cifras son similares al promedio histórico o están por debajo del mismo. “Es decir, si bien el número de focos de calor es alto, este nivel de detecciones suele ocurrir en septiembre de todos los años analizados”, explicó la investigadora.
Por el contrario, departamentos como Florentino Ameghino o Coronel Suarez en Buenos Aires, o bien 25 de Mayo en San Juan, o Picun Leufu en Neuquén acumularon pocos focos de calor (menos de 20), pero la cantidad registrada fue superior al máximo histórico registrado en cada uno de ellos para septiembre considerando la serie histórica 2001-2020.