Arqueólogos del Conicet junto con los guardaparques de Villa Gesell realizaron un nuevo relevamiento en el lugar y rescataron artefactos de pobladores nativos con más de mil años de antigüedad. “Estas investigaciones refuerzan la necesidad de poner a resguardo esta área protegida bajo los máximos estándares de protección”, remarcaron desde el municipio.
El relevamiento arqueológico en la Reserva Natural Faro Querandí estuvo a cargo de los profesionales Emilio Eugenio y Verónica Aldazabal. Uno de los objetivos es ahondar en las ocupaciones aborígenes y el uso que hicieron del ambiente costero y del interior de los médanos.
Cabe aclarar que parte de los hallazgos del año pasado están expuestos para que los turistas y residentes puedan verlos en el Museo Histórico de Villa Gesell. Al respecto, Eugenio agregó que allí “podemos aprender un poco más acerca del pasado de los pobladores nativos y los pueblos originarios que ocuparon esta zona”.