El ciberataque de gran alcance que comenzó el viernes en el mundo no ha dejado de crecer, y según advierten desde Europol, las víctimas por el rapto masivo de ficheros en todo el planeta aumentarán a partir del lunes, «cuando la gente encienda el ordenador en el trabajo», tal cual lo describió su director, Rob Wainwright, durante una entrevista este domingo en la cadena británica ITV en una noticia difundida por el diario El País de España.
En los tres días de ciberataque ya se registran más de 200.000 víctimas, principalmente empresas, en al menos 150 países, siempre según cifras oficiales. El virus informático viajó desde Japón hasta Estados Unidos y desde Rusia hasta el hemisferio sur.
«Llevamos a cabo operaciones contra unos 200 ciberataques al año pero nunca habíamos visto nada así», reconoció el jefe de la Policía europea, quien además no tuvo dudas en confesar que se desconoce la identidad de los responsables.
Wainwright indicó que las autoridades de lucha contra el cibercrimen trabajan con la hipótesis de que el ataque del viernes haya sido perpetrado por criminales, y no por terroristas.
El virus infectó desde los equipos de 16 hospitales y centros de salud en Reino Unido, hasta los de la empresa de automóviles Renault, en Francia, que se ha visto obligada a parar la producción de varias plantas en el país, pasando por los ordenadores del Ministerio del Interior ruso.
El ciberataque global de ransomware es un tipo de código malicioso que cifra y bloquea los ficheros del ordenador a modo de rehén y exige un rescate económico para liberar el secuestro de datos.
El primer ransomware se conoció en 1986, pero recién a partir de 2005 es cuando el virus lleva consigo la extorsión. En 2011, llegó a aparecer con el logo de Windows y en 2013 con la imagen de la manzana mordida de Apple, según una investigación de nomoreransom.org, una página creada por Europol y la policía alemana. Desde 2015 el virus aparece de diferentes formas y en distintas plataformas, tiene cinco versiones que se diversifican en muchas más.