Día del Árbol: regalarán 300 ejemplares nativos en Pinamar

En una iniciativa conjunta entre la cooperativa Reciclando Conciencia, la municipalidad de Pinamar y el programa “Pinamar Respira”, este jueves de 11 a 14 se realizará una suelta de árboles en la que se entregarán 300 ejemplares nativos.

La actividad, que se llevará a cabo en la intersección de avenida Shaw y Constitución, se enmarca en las celebraciones por el Día del Árbol que en nuestro país se celebra el 29 de agosto de cada año. En Villa Gesell hasta el viernes también se entregan varas de sauces y álamos de manera gratuita.

Desde la organización del encuentro invitaron a la comunidad a sumarse a la plantación masiva, e incluso a organizarse entre los vecinos y colegios para unirse bajo una misma causa, especialmente al tener en cuenta la conmoción mundial causada por los incendios forestales en la Amazonia.

“El momento de actuar es hoy, mucho tiempo para pensar no nos queda, animate a ayudar al planeta, a tus hijos y a vos mismo”, recalcaron.

 

 

Día del Árbol

El Día del Árbol se celebra en diferentes fechas en muchos países del mundo como un recordatorio de la importancia de proteger las superficies arboladas y bosques.

Los árboles, entre otros muchos beneficios, transforman el dióxido de carbono, responsable del efecto invernadero, en biomasa, minimizan los riesgos de inundación, y evitan la erosión, entre otras muchas funciones.

En Argentina se celebra el 29 de agosto de cada año. Esta celebración se realizó por primera vez en 1901, luego de que el año anterior así lo estableciera el Consejo Nacional de Educación, gracias a la iniciativa de Estanislao Zeballos.

Zeballos fue un jurista, político, periodista, catedrático, historiador, etnógrafo, geógrafo, legislador y novelista argentino y uno de los más destacados intelectuales y políticos de la generación del 80 que ocupó tres veces el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores del país.

Así, desde el siglo XIX se promovió la actividad forestal, siendo su principal impulsor Domingo Faustino Sarmiento (presidente de 1868 a 1874), quien sostuvo que “el cultivo de los árboles conviene a un país pastoril como el nuestro, no solo porque la arboricultura se une perfectamente a la ganadería, sino que debe considerarse como su complemento indispensable”.

 

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