Legisladores de La Libertad Avanza (LLA), el partido encabezado por el presidente Javier Milei, buscan derogar la ley de interrupción voluntaria del embarazo que permite el aborto legal en la Argentina desde fines de 2020, un hito logrado por los movimientos feministas tras una gran movilización en las calles.
Son seis los legisladores de LLA que presentaron este miércoles un proyecto de ley que tipifica el aborto como un delito y castiga con penas de cárcel a las mujeres que decidan interrumpir la gestación.
La novedad se conoce en vísperas de la visita del mandatario argentino al Vaticano para reunirse con el papa Francisco.
Milei cambió su discurso sobre Bergoglio al asumir y ahora busca acercarse al jefe de la iglesia tras los múltiples insultos que le dedicó tiempo atrás, cuando lo consideraba un “zurdo asqueroso”, “comunista” y “el representante del maligno en la tierra”.
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¿Quiénes firman el proyecto de La Libertad Avanza?
El proyecto lleva la firma de seis legisladores, entre ellos el jefe del bloque en diputados Óscar Zago y la influencer y exmaquilladora de Milei Lilia Lemoine.
Sin embargo, esta última se ha desmarcado del proyecto y advirtió que no dio el aval para que incluyan su firma.
De todos modos la iniciativa parlamentaria presentada por LLA no es una sorpresa. Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, ya se habían expresado con dureza en contra del aborto legal durante la campaña electoral y habían anticipado su deseo de derogar la ley vigente.
La presentación ha tenido una reacción inmediata por parte de los movimientos feministas, que ya comenzaron a convocarse bajo la consigna “Ni un paso atrás”.
El oficialismo está en clara minoría en ambas cámaras: tiene sólo ocho de los 257 diputados y siete de los 72 senadores y es poco probable que consiga apoyos suficientes para reabrir una discusión que polariza a la sociedad argentina.
El proyecto es mi iniciativa no del Ejecutivo y ha sido puesto a la consideracion del cuerpo que integro. Defiendo la vida. Ni más, ni menos. pic.twitter.com/PwDslhdSIX
— 🇦🇷 Rocío Belén Bonacci (@RocioBonacci) February 8, 2024
Sobre el proyecto para derogar el aborto legal en Argentina
El texto de los legisladores de Milei contra el aborto legal en la Argentina no sólo supone dar marcha atrás con la ley vigente, que permite que las mujeres aborten de forma legal y gratuita hasta la semana 14 de gestación, sino que incluso es más restrictivo que el código penal que regía entre 1921 y 2020, porque no lo autoriza ni siquiera en casos de violación sino que da la última palabra al juez.
Los legisladores argumentan que decidieron eliminar la causal de no punibilidad en embarazos por violación “por entender que la misma ha sido sistemáticamente interpretada como una justificación de la práctica”.
El proyecto propone castigar con penas de hasta tres años de cárcel a “la mujer que causare su propio aborto o consintiere en que otro se lo causare”.
A su vez, contempla penas de entre uno a cuatro años a aquellos profesionales que ayuden a una mujer a interrumpir su embarazo y penas de entre tres a diez años a los que practiquen un aborto sin consentimiento de la mujer. En caso de que la gestante falleciese a consecuencia de la intervención, la pena podría elevarse hasta los 15 años.
El texto prevé que el único supuesto por el que interrumpir un embarazo no es punible es cuando tiene como fin evitar un peligro inminente para la vida de la madre, “siempre que el peligro no pueda ser evitado por otros medios”.
El debate sobre el aborto en Argentina
En primer lugar los legisladores argentinos debatieron el tema del aborto en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, pero tras la aprobación dada por los diputados, el proyecto resultó rechazado por el Senado.
Después de eso la legalización se aprobó a fines de 2020 con un claro respaldo del entonces presidente, Alberto Fernández.
Caída de la mortalidad
En estos tres años se realizaron cerca de 250.000 interrupciones voluntarias y legales del embarazo en el sector público.
Los datos indican que la mortalidad materna cayó a casi la mitad: de 23 muertes anuales en 2020 a 13 un año después.
