Alerta y reclamos del sector nuclear por las políticas de desinversión de Milei
Trabajadores del sector nuclear se reunieron este martes en la sede central de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) situada en la ciudad de Buenos Aires en un acto convocado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) con el objetivo denunciar las políticas de desinversión del gobierno de Javier Milei.
De la jornada de reclamos también fueron parte representantes de la sociedad anónima estatal Dioxitek, de la compañía Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) y de la empresa Nucleoeléctrica Argentina SA (NA-SA).
Los cuestionamientos del sector nuclear a Milei
Según explicaron los empleados del sector, la movilización tuvo como objetivo denunciar “los embates que el gobierno viene realizando contra el sector”, incluyendo el ajuste presupuestario, despidos y el desfinanciamiento de proyectos clave para la soberanía energética del país.
Entre las iniciativas en riesgo figuran el proyecto Carem 25, la citada Planta Industrial de Agua Pesada (situada en Neuquén), la continuidad de la nueva planta de uranio en Formosa, la extensión de vida útil de la central nuclear Atucha I y la construcción de la cuarta central nuclear.
“Con más de 70 años de experiencia, hemos demostrado capacidad técnica y científica reconocida internacionalmente”, destacaron los organizadores, quienes consideran fundamental avanzar en el desarrollo del sector nuclear para garantizar la autonomía tecnológica y energética de Argentina.
“Para nosotros de esta crisis se sale con políticas basadas en la soberanía, en el trabajo digno, en la producción nacional, profundizando la democracia y redundando en plena justicia social. Mientras ellos avanzan hacia la construcción de un Estado colonial, nosotros nos plantamos diciendo que queremos reconstruir una nación. No hay soberanía sin soberanía tecnológica, de los recursos naturales y en la ciencia”, exclamó Oscar De Isasi, secretario gremial del consejo directivo nacional de ATE.
Despidos e intenciones de privatización
Por otro lado, los trabajadores también expresaron su preocupación por despidos y privatizaciones.
En ese sentido, en el escrito resaltaron el ahogo presupuestario de las instituciones, los despidos en Dioxitek, la renuncia de personal calificado de la CNEA por bajos salarios, y la posible privatización de PIAP y de NA-SA. “Se repite una historia que ya vivimos en los 90, durante el menemismo. Recuperar estos organismos puede llevar décadas”, señalaron.
Además, denunciaron la compra de insumos nucleares en el exterior, como dióxido de uranio a Kazajistán o agua pesada a India, mientras plantas nacionales permanecen inactivas.
“Es inaceptable que se fuguen divisas cuando tenemos infraestructura propia capaz de abastecer al país y exportar”, afirmaron.
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