Se trata de la segunda prueba que mide los conocimientos de los alumnos de sexto grado y el último año de secundaria. Los gremios docentes rechazaron el “Aprender” por considerar que luego se tomarán medidas educativas en torno a los resultados.
El año pasado también se realizó y la postura de los sindicatos fue la misma. En esta oportunidad, habrá algunas novedades, ya que por primera vez se tomarán pruebas de escritura y se consultará a los directores de los establecimientos cuáles creen que son las fortalezas y debilidades de la escuela secundaria. El objetivo es incorporar esos elementos a la reforma que impulsará el Gobierno en todo el país.
Los alumnos que participarán del operativo son más de un millón y la inversión es de alrededor de 380 millones de pesos, mientras que se espera conocer las conclusiones en marzo de 2018. En cuanto a la prueba de escritura, de acuerdo a un informe del diario Clarín, la llevarán adelante 7 mil alumnos de 220 escuelas, para obtener resultados representativos.
En cuanto a los gremios, el rechazo pasa por la creencia de que las pruebas son estandarizadas y no reflejarían el proceso de enseñanza que hay en las escuelas. Además, los sindicatos sostienen que los resultados podrían servir para “justificar” las políticas educativas que el Gobierno prevé tomar.