Así arranca una entrevista que Messi le concedió a la FIFA, cuando se le requirió por sus opciones de ganar la Copa del Mundo y por las declaraciones de Jorge Sampaoli, quien había afirmado días atrás: “El fútbol le debe un Mundial a Messi”. “Sí, lo escuché”, respondió el capitán de Argentina. “Y me lo dijo en persona a mí también. ¡Ojalá que el fútbol me lo pague!”, tiró el 10 de la albiceleste.
Respecto a lo que viene, el rosarino aseguró: “Vamos a llegar bien. Estamos en crecimiento” y no dejó pasar la oportunidad de recordar la traumática clasificación al mundial: “En la eliminatoria nos tocó pasar un momento que no esperábamos ni merecíamos, porque tuvimos partidos como contra Venezuela y Perú en los que podríamos haber ganado tranquilamente. Así no habríamos llegado a la instancia final que nos tocó pasar contra Ecuador. Venimos de cuatro partidos oficiales con un técnico nuevo, pero después del partido con Ecuador la selección va a ser otra, va a crecer. Argentina va a soltar toda esa tensión y ese miedo que tenía por jugar ese partido y por el riesgo de no conseguir el objetivo. Va a cambiar mucho”, afirmó muy optimista.
Al respecto de los rivales que deparó el sorteo, Messi analizó a Islandia (“puede parecer fácil, pero son duros y ordenados atrás”), a Croacia (“te deja jugar más, pero tiene grandes jugadores”) y a Nigeria (“son impredecibles, no tienen término medio”).
Por último, el capitán argentino habló de la herida abierta por la final perdida en Brasil-2014 contra Alemania. “No sé si va a sanar alguna vez. Creo que se va a convivir con eso que ocurrió; va a quedar siempre ahí. Ese Mundial es un recuerdo muy lindo y a la vez muy amargo por cómo terminó, por cómo se dio todo. Pero va a estar siempre ahí”.
La entrevista concluye con una pregunta que se presenta como un juego: “Se anima a completar la siguiente frase… En 2018, Lionel Messi será….” y el jugador responde después de pensar un rato: “¡…papá por tercera vez!”.